Estudiantes valencianos salen a la calle contra el cambio climático: “Es hora de decir ‘Basta ya’ y hacer cambios reales”

En la Plaza de la Virgen suenan los acordes de Imagine mientras decenas de estudiantes se agolpan frente a la fuente y alzan voces y pancartas. “La Tierra es un horno al lado del infierno”, “There is no Planet B” o “Cambiemos para detener el cambio climático” son algunas de las frases que se leen en los carteles que sostienen al tiempo que lanzan proclamas. “Las principales víctimas somos nosotros, ¿de qué sirve tener un futuro si no vamos a tener un planeta en el que aplicar nuestros conocimientos?”, exclaman indignados.

Los jóvenes manifestantes forman parte de la iniciativa estudiantil Fridays4Future, un movimiento climático para defender el medioambiente que comenzó en 2018 una activista y estudiante sueca de 15 años. Desde entonces se han sumado varias ciudades de Centroeuropa, donde cada viernes los estudiantes universitarios y adolescentes hacen huelga para reclamar a los gobiernos que declaren el Estado de emergencia climática.

Es la primera vez que el movimiento se lleva a cabo en Valencia, aunque la semana pasada ya arrancó en España en las ciudades de Madrid y Barcelona. Además, a esta manifestación se sumará en la capital del Turia una huelga estudiantil contra el cambio climático el día 15 de marzo. “Esperamos poder seguir todos los viernes y concentrar cada vez a más gente por el clima para que los gobiernos tomen acciones reales que aseguren el futuro de todo el mundo”. Quien habla es Julia, una estudiante de Ciencias Políticas y Sociología concienciada con el medioambiente. “Los científicos dicen que solo quedan 12 años para que las consecuencias del cambio climático sean irreversibles”, comenta preocupada. Para ella, gran parte del problema tiene su causa en industrias como las de los combustibles fósiles o la carne, empresas “capitalistas que lo están destrozando todo y los gobiernos no hacen nada para evitarlo”.

Entre la multitud de manifestantes también se encuentran Paula y Sara, estudiantes de Ciencias Ambientales, que consideran “totalmente necesario reivindicar que se haga justicia política para que los gobiernos se pongan en marcha y creen un cambio”. Paula lamenta que ninguno de los protocolos que han celebrado haya sido efectivo porque, a su juicio, los gobiernos no fomentan las políticas medioambientales. “Tiene que haber fuerza desde arriba y desde abajo, se deben complementar”, subraya. Por ello, los jóvenes ven necesaria esta iniciativa que va “de abajo arriba” porque son los estudiantes los que piden a los gobiernos que actúen. En este sentido, aunque el movimiento se define como “apartidista”, aseguran que algunos partidos políticos ya han contactado con ellos para ofrecerles su apoyo.

“El cambio climático no es algo lejano que ocurrirá dentro de mucho tiempo, es que nos está afectando ahora mismo a la salud y nos está recortando el futuro”, indica Sara indignada. “Es hora de decir ‘Basta ya’ y hacer cambios reales”. Entre estos cambios las estudiantes creen importante ser activista, hablar de forma constante sobre el problema con amigos y familiares, “ser un poco pesados sobre las cosas que están mal”. Asimismo, señalan que los cambios personales que cada uno haga deben “ir a la raíz de los problemas” y hacerse en conjunto con la sociedad, “porque si solo cambias tú no vas a solucionar nada”.