Estos son los proyectos y mejoras en los que ya trabajan la Conselleria y el Ayuntamiento de Valencia

El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, y la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, se han reunido para supervisar los diferentes proyectos que la Generalitat tiene en marcha en la ciudad en colaboración con el Ayuntamiento.

El vicepresidente ha asegurado que el Ayuntamiento de València " es un aliado de las políticas del Consell encaminadas a que las valencianas y los valencianos dispongan de viviendas y de espacios urbanos más dignos y eso se ve en los diferentes proyectos que estamos impulsando desde la Generalitat de la mano del Ayuntamiento".

En particular, han tratado, tal y como el vicepresidente ha manifestado al término de la reunión, la reactivación de las actuaciones en el barrio de La Torre: "Sobre este asunto, hemos estado analizando cómo será la finalización de la estructura del edificio inacabado durante más de una década y que ahora hemos previsto arrancar esas obras antes que finalice el año".

Martínez Dalmau también se ha referido a "la importancia de acabar proyectos que llevan pendientes de finalización desde el 2009, como el caso de los llamados PIP. Para eso, es necesario mantener ese vínculo de colaboración constante entre ambas instituciones para seguir avanzando".

En el encuentro, el vicepresidente y la vicealcaldesa han estado acompañados por el director general de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética, Alberto Rubio, y por el director de l´Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha), Alberto Aznar.

Actuaciones conjuntas

Durante el encuentro, ambos resposnables han revisado los proyectos del Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunitat Valenciana (PIP), que la Generalitat tiene en marcha en la ciudad.

La primera actuación analizada ha sido la infraestructura de urbanización y equipación sociocultural en la Plaza de Pilar, conexión con Guillem de Castro. En mayo de 2018 comenzaban unas obras que, un año después se paralizaban debido a la aparición de restos arqueológicos. Tras la modificación del proyecto, las obras de reiniciaron en septiembre de 2020 y se espera que finalicen antes de noviembre. La inversión prevista es de 2.091.387 euros.

Asimismo, se ha valorado la intervención de edificios protegidos en torno a la Llonja de Seda y Doctor Collado 2 y 3, en el entorno del Mercado Central, con una inversión de 370.725 euros.

En ese aspecto, la primera y segunda fase, ya concluidas, han abordado las actuaciones de apeo de las fachadas protegidas, derribos parciales y estabilización de estructuras. También se han desarrollado los trabajos de arqueología que han permitido datar y conocer la realidad de las preexistencias protegidas y así poder definir las actuaciones a realizar.

En la actualidad se está ultimando el proyecto de ejecución y estudio de seguridad y salud de las obras de consolidación y reposición estructural en los edificios de plaza del Doctor Collado, 2 y 3. Una vez aprobado, se licitarán las obras, con la previsión de que se puedan iniciar en el segundo semestre del año.

Por lo que respecta a la primera fase de rehabilitación, consolidación y construcción de un edificio en el solar que delimita con las calles Bordadors, Pujada del Toledà y Micalet, las obras ya están licitadas y a punto de adjudicarse. L previsión es que en unas semanas comiencen las obras, con una inversión prevista de 850.764 euros.

La última actuación acogida al PIP en la ciudad de València es la rehabilitación del edificio que acogerá la oficina del Plan Cabanyal-Canyamelar, en la calle Amparo Guillem, 4. Con un coste de 450.400 euros, en breve se licitarán las obras para que puedan comenzar en el segundo semestre de 2021.

Normas de diseño y calidad

Otro de los temas tratados en la reunión ha sido la presentación que la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática ha hecho del decálogo de los principios inspiradores para la revisión de las normas de Diseño y Calidad DC-09, así como las fases programadas.

Este decálogo se basa en los siguientes principios: flexibilidad (facilitar la adaptabilidad a las circunstancias temporales, laborales, etc. en instalaciones del edificio); rehabilitación para evitar la desocupación de las viviendas; solidaridad (fomentar la equidad mediante la normalización del diseño universal, la diversidad, la inclusión social, etc.) y comunidad (abrir nuevos caminos para la participación).

Asimismo, se basa en los principios de biohabitabilidad (favorecer la salud y el bienestar); sostenibilidad (avanzar hacia la descarbonización); ciudad (cuidar la relación del edificio con el entorno construido); resiliencia frente a las adversidades; calidad e innovación (incorporar tecnologías y productos con nuevas prestaciones).