Digitalización de la cultura: la apuesta clave para la supervivencia del sector

El sector de las actividades creativas y culturales ha sido uno de los más afectados por las restricciones impuestas por la pandemia. Esa situación sobrevenida, unida a los retos que impone la digitalización también en el ámbito de la cultura, le ha obligado a afrontar una transformación que ha sido el punto de partida del último Diálogo del ciclo Crisis y catarsis: lecciones del COVID-19, que organiza de la Fundació Ernest Lluch y el Ivie, en colaboración con la Fundación Bancaja.

El diálogo COVID-19, cultura y economía: efectos y transformaciones, ha contado con la participación del gerente de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, Evelio Ecevedo, y de la directora artística del Museo Carmen Thyssen de Málaga, Lourdes Moreno.

Las empresas e instituciones de actividades culturales y creativas se encuentran en un momento en el que deben decidir cuál es el modelo digital con el que quieren converger. Para el director gerente de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, Evelio Ecevedo, “la oferta de contenido digital es abrumadora, pero no vale cualquier cosa, tenemos que estudiar cuál es el que responde mejor a nuestro público y acertar”. Además, han de ser contenidos digitales de calidad, que justifiquen la exigencia del cobro a los visitantes, para poder monetizar una inversión inicial difícil de asumir porque no supone ingresos inminentes.

Lourdes Moreno también ha coincidido en afirmar que la monetización de los contenidos digitales es el reto que se plantea ahora el sector y ha insistido en la necesidad del apoyo público y privado para poder asumir las inversiones necesarias que conlleva la digitalización. “Los contenidos digitales hasta ahora son gratuitos y los museos seguimos necesitando la entrada de los visitantes para financiarnos”, ha recordado. También ha sugerido la colaboración con empresas digitales que se acerquen al mundo de la cultura y de los museos, en particular.

Los dos ponentes han comentado que la digitalización es una herramienta para ampliar el público cultural e impulsar las actividades presenciales, pero no va a sustituirlas. “La experiencia del ser humano en la sala es única y no puede ser suplantada, la visita física a las obra de arte no podrá ser sustituida”, asegura Lourdes Moreno.

Ambos han destacado las visitas virtuales que recibieron durante el confinamiento. En el caso de Málaga, alrededor de medio millón de personas visitaron el museo, mientras que los clics en el Thyssen llegaron a los 3,5 millones.

Evelio Acevedo ha señalado que “en esa vorágine de hacer cosas en pleno confinamiento, se nos ocurrió hacer la visita guiada online, una experiencia distinta y la gente lo puede hacer desde cualquier país o ciudad del mundo en directo con una guía y ven detalles que no se ven en la visita presencial y pueden interactuar”.

Por otra parte, han indicado que se ha aumentado en gran medida la compra de entradas de manera online, donde han llegado hasta el 60% del total.

Aunque la pandemia ha demostrado la resiliencia de los museos españoles, según han recalcado los dos ponentes, también han alertado sobre centros más pequeños que han tenido que cerrar sus puertas. Además, han destacado que todavía es pequeño el porcentaje de museos que tienen sus colecciones preparadas para mostrarlas en versión digital y ese es un campo en el que se ha de avanzar.

En este sentido, Evelio Ecevedo ha querido recalcar que España es un país muy rico en patrimonio cultural, pero ha reclamado una mejora en la gestión del patrimonio cultural estatal ya que, en su opinión, responde a una estructura decimonónica. “No se pueden tener instituciones que solo están abiertas de 9 a 14 horas o que cierran los sábados y los domingos”, ha afirmado.

Tienen que pensar en el público y acomodarse a sus horarios y sus necesidades, con personal de perfiles más adaptados a los nuevos tiempos. También ha pedido la implicación de la sociedad civil y, para ello, ha reclamado una Ley de Mecenazgo que no se acaba de arrancar. Por su parte, Lourdes ha insistido en que el Estado debería plantearse de forma veraz que la cultura es una de las principales industrias del país y genera mucha riqueza. “Es nuestra mayor empresa común”, ha dicho.

También han participado en la presentación y clausura el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón, y el director y el director adjunto del Ivie, Francisco Pérez y Joaquín Maudos, respectivamente.