Compromís exige a Barberá aplicar el principio de precaución en las instalaciones de telefonía móvil

Compromís ha presentado un conjunto de alegaciones a la instalación de antenas de telefonía móvil en Valencia. Son muchas las quejas de los vecinos de distintos barrios respecto a la instalación indiscriminada de antenas en determinados barrios, el último el barrio de Benicalap, sin tener en cuenta la proximidad de zonas claramente sensibles como son escuelas infantiles y de primaria, parques donde entrenan niños, centros de salud, etc.

Compromís quiere recordar que hay distintas resoluciones del Parlamento Europeo entre la que destaca la Resolución del Parlamento Europeo de 2 de abril de 2009 donde se deja claro que ya hay países que han fijado unos límites de exposición inferiores a los aprobados por la Comisión Europea y posteriormente por los países europeos. En palabras de Joan Ribó, portavoz de Compromís per València, "la resolución reconoce que, en estos momentos, no se dispone de estudios epidemiológicos serios para destacar efectos perniciosos de las radiaciones dado el carácter variable de las reacciones individuales a la exposición de las microondas y la especial vulnerabilidad de los niños a las radiaciones electromagnéticas". Asimismo la resolución insta a "encontrar soluciones basadas en el diálogo entre empresas, autoridades y asociaciones de vecinos" y "garantizar al menos que las escuelas, guarderías, residencias de mayores y centros de salud se sitúan a una distancia específica de este tipo de equipos".

"Lamentablemente nada de esto se está haciendo en la ciudad de València. El Ayuntamiento hace mucho caso a las multinacionales de telefonía móvil y poco o hacia los vecinos que deben soportar las emisiones de radiación electromagnética. Se aplica una normativa basada en una recomendación del consejo europeo de 1999 y nada más. Una recomendación antigua para esta tecnología que el parlamento europeo recomienda sustituir y restringir. De principio de precaución nada de nada. Respetar las zonas sensibles nada de nada".

Compromís considera que "es imprescindible poner unos límites de proximidad a los centros sensibles, que nosotros establecemos en 200 metros, para aplicar mínimamente el principio de precaución en este tema. Queremos recordar que muchas tecnologías eran inicialmente inofensivas (como por ejemplo la radiación nuclear, los rayos X) y luego la realidad demostró su peligrosidad. Nos gustaría que no fuera el caso de las radiaciones electromagnéticas pero hay muchos indicadores que sugieren lo contrario".