El Ayuntamiento de Valencia gestionará el Mercado del Cabanyal

El concejal de Comercio del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, se ha reunido esta mañana con representantes del Mercado Municipal del Cabanyal. La reunión de trabajo ha tenido como punto del orden del día la voluntad del mercado de abandonar su convenio de autogestión actual (se trata del único mercado, junto al Central, que mantenía esta modalidad de gestión).

Así, el Ayuntamiento asumirá la gestión del Mercado Municipal del Cabanyal y  colaborará con la Asociación del mercado con acciones conjuntas que se determinarán en futuras reuniones. La alternativa que se baraja es la gestión directa por parte del consistorio (que es la modalidad que funciona en el resto de mercados municipales).

La reunión entre el mercado del Cabanyal y la concejalía de Comercio se ha desarrollado en un "buen ambiente" y con "plena sintonía" entre las dos partes. El concejal de Comercio, Carlos Galiana, ha querido "agradecer la colaboración que desde 2016 están teniendo todos los miembros del Mercado del Cabanyal con esta cuestión. Razonando y trabajando codo a codo y desde la confianza entre las dos partes se pueden lograr cosas muy positivas para los mercados municipales de la ciudad".

GALIANA GARANTIZA UNA INVERSIÓN DE 450.000 EUROS

Después de las negociaciones la Asociación de Vendedores del Mercado del Cabanyal ha conseguido un compromiso por parte del concejal de aumentar las inversiones en el mercado, así como garantizar la limpieza, la seguridad y el mantenimiento de las instalaciones.

Así, Galiana ha garantizado una inversión de 450.000 euros para el Mercado del Cabanyal, proveniente, entre otros, del fondo europeo del Plan EDUSI. Es una ayuda que se suma a la ya realizada recientemente que ha consistió en cambiar todo el sistema de climatización del mercado.

Concretamente, la acción de sustituir los equipos de climatización era una medida necesaria para que los anteriores aparatos funcionaban mediante un refrigerante llamado R22, un gas fluorado que no se puede recargar ni manipular desde el 1 de enero de 2015 por su condición de contaminante, que destruye la capa de ozono e incrementa el efecto invernadero y el calentamiento global. El nuevo equipo de climatización cumple con todas las normas medioambientales.