La Asamblea Feminista de València denuncia represión policial después de la marcha nocturna no mixta contra las violencias machistas

En torno a veinte activistas feministas fueron identificadas ayer sábado 23 de noviembre por la Policía Nacional después de la marcha nocturna no mixta que tuvo lugar en Valencia. La manifestación transcurrió con tranquilidad y total normalidad por las calles del centro de la ciudad y el dispositivo policial en ningún momento intervino. El recorrido incluyó una sentada frente a la discoteca Indiana, donde recientemente se produjo una violación grupal a una chica de 18 años en los baños del local.

La marcha concluyó en la plaza del Tossal con la intervención de una coral feminista y una muixeranga no mixta. En esos momentos, mientras la concentración se disolvía, la Policía Nacional identificó a una de las manifestantes en la misma plaza del Tossal. Más tarde, mientras las manifestantes estaban volviendo a casa, la Policía Nacional retuvo durante media hora a varias de ellas en otros puntos de la ciudad y las identificó: trece en la zona de pont de Fusta y otras cinco por el antiguo cauce del río Túria.

Según argumentaron los agentes de la policía, la causa que responde a las identificaciones era “estar en la vía pública”, amparados en la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana (más conocida como ley mordaza), y manifestaron estar «siguiendo órdenes».

Desde la Asamblea Feminista de Valencia consideran los hechos un ejemplo más de represión policial y política hacia el movimiento feminista y un intento de atemorizar a las manifestantes que, en durante la noche de ayer, precisamente reivindicaban la necesidad de sentirse libres y seguras en todos los espacios de la ciudad.

Además, recuerdan que estas identificaciones arbitrarias ya se han producido en otras ocasiones y que todavía tienen multas por participar en piquetes informativos legales durante las jornadas de huelga feminista del 8 de marzo de 2018 y 2019, que suman un total de 12.000 euros y que también están amparadas por la ley mordaza.

Una marcha contra las violencias machistas

Más de 400 manifestantes se congregaron ayer en la plaza de San Valero en el barrio de Russafa para participar en esta marcha que, bajo el lema “Prenem la nit”, tenía como objetivo denunciar las violencias machistas, con especial énfasis en las agresiones que se producen bajo el amparo de la noche o en contextos de ocio.

Después de recorrer diversas calles de Russafa, la marcha se detuvo delante de la discoteca Indiana en la calle sant Vicent –local donde el pasado mes de septiembre se produjo una violación grupal, en que la víctima no fue socorrida en ningún momento ni recibió el apoyo del personal de la discoteca–. Allí se realizó una sentada y las feministas gritaron consignas y mensajes en contra de las agresiones machistas. Durante esta acción, un grupo de policías nacionales se situó en todo momento delante de las puertas de la discoteca, custodiando el recinto.

A continuación, la marcha continuó hasta adentrarse en las calles del barrio del Carme, donde realizaron diversas acciones: en plaza del doctor Collado, se leyeron los nombres y la edad de las cerca de noventa víctimas mortales de la violencia machista en 2019, incluyendo niños y niñas asesinados este año por el machismo. En la plaza del Tossal, la marcha culminó con una actuación del Cor Feminista Dona Veu y de integrantes de la Jove Muixeranga de València.