Descubre los mejores destinos para relajarse este verano en la provincia de Valencia
Turismo de interior y destinos costeros son la combinación perfecta para pasar estos meses estivales de la mejor manera posible
Si hay algo por lo que se caracteriza la provincia de Valencia es por la gran cantidad de paisajes, playas, además de su clima mediterráneo que atrae a miles de turistas cada verano.
Por ello, si todavía no has decidido a qué lugar desplazarte estos meses no dudes en visitar la costa o el interior de la provincia, en el que encontrarás lugares increíbles con los que disfrutar tanto con tu familia como con tus amigos.
Desde los paisajes de l'Horta, desde Alboraria a Meliana con su mar de chufas infinito a la vera del mar hasta las zonas de interior donde refrescarse entre cascadas y pozas como las de la Canal de Navarrés, con Anna, Bolbaite, Quesa o Bicorp entre sus aguas, Valencia ofrece un territorio de contrastes para todos los gustos.
El interior, más desconocido, entre lo agreste y la tradición, cuenta con zonas donde el agua es símbolo de vida, como en la famosa Chulilla o en los municipios ribereños del río Tuéjar y los tranquilos municipios de La Serranía, camino a las altitudes del Rincón de Ademúz, un enclave separado del resto del territorio valenciano. Mientras, en el Alto Turia las actividades deportivas en los pantanos, la observación del universo desde los mejores observatorios o la tranquilidad de los pueblos menos masificados con sus puntos fuertes.
Para los amantes de la historia, además, las comarcas valencianas cuentan con numerosos patrimonio, desde ermitorios solitarios en lo alto de cimas hasta fortificaciones medievales que te harán viajar siglos atrás, como los de Ayora y Cofrentes hasta el mítico de Montesa.
Un territorio de contrastes para un viaje en el que te proponemos algunas pinceladas de lo que te puedes encontrar en Valencia:
Tavernes de la Valldigna, cocina mediterránea
Este municipio además de ser distinguido por su entorno natural, con sus playas y montañas, también sobresale por su rica gastronomía. Su cocina es mediterránea, ofreciendo así una gran variedad de platos como pescados, carnes, embutidos, verduras, frutas entre otras cosas. Aunque tampoco hay que olvidar el producto estrella como son las naranjas que se cultivan en huertos de la propia ciudad y que son utilizados en numerosas recetas.
No obstante, si eres una persona más aventurera, en esta localidad tienes la gran oportunidad de realizar actividades deportivas como la escalada, el senderismo, la espeleología o el kite surf. Esto se debe a la gran ubicación en la que se aloja Tavernes de la Valldigna, que junta dos placeres como son el mar y la montaña. A pocos kilómetros, el monasterio de Simat, en mitad del valle de la Valldigna, es testimonio del origen del pueblo valenciano a través de los siglos.
Xeraco, hogar de las fiestas
Este lugar contiene un importante patrimonio turístico y ambiental, en el centro histórico de la población y sus alrededores. Se pueden visitar monumentos de interés histórico, como son la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, la Torre de Guaita, la Cisterna y la Ermita del Santísimo Cristo de la Agonía.
Sin embargo, si prefieres unas buenas fiestas populares, no dudes en visitar esta localidad del 2 al 8 de agosto. Durante esos días podrás disfrutar de sus fiestas patronales en honor, entre otros, al Santísimo Cristo de la Agonía y a la Virgen de la Encarnación. Serán unos días llenos de celebraciones donde habrá muchas actividades musicales, deportivas y culturales, donde los vecinos se divierten rodeados de amigos y familiares.
Venta del Moro, un lugar donde perderse
Venta del Moro, reconocido por la UNESCO como municipio Reserva de la Biosfera, ofrece una gran variedad de atractivos naturales y recursos para el disfrute al aire libre. Cuenta con una extensa red de senderos homologados, ideales para practicar senderismo o ciclismo de montaña. Además, se pueden realizar diversas actividades de turismo activo en el río Cabriel, como rafting, canoa, piragua, kayak o paddle surf (SUP), así como descenso de barrancos. La localidad también destaca por su amplia oferta gastronómica, que incluye visitas a bodegas y degustaciones de vino.
La gran cantidad de deportes de aventura que puedes realizar es gracias al entorno natural en el que el río Cabriel tiene un gran protagonismo, debido a la combinación de de aguas tranquilas y bravas. Además, los pináculos de los Cuchillos del Cabriel añaden una dimensión paisajística espectacular.Sin embargo, pocas experiencias se comparan con la sensación de recorrer el río a través de sus Hoces, o la impresionante vista de pájaro que ofrecen los miradores naturales del Parque Natural.
Riba-Roja de Túria, de vuelta al pasado
Si te apetece hacer un viaje al pasado no dudes en visitar Riba-Roja de Túria, ya que gracias a la cercanía con el río, diversas culturas se han ido asentando como Íberos, romanos, visigodos, árabes…La ciudad cuenta con numerosos yacimientos arqueológicos, entre los que destacan la Fonteta Raquia (época ibérica), el cementerio morisco de la Magbara, el castro visigodo de València la Vella y la villa romana del Pou de Sargeta. Sin embargo, el más notable de todos es el yacimiento visigodo del Pla de Nadal, cuyo museo está ubicado en el Castillo.
No obstante, la historia no es la única razón por la que ir a este municipio, sino también por su rica gastronomía. Se basa en la dieta mediterránea, destacando por su originalidad, riqueza y calidad. Las panaderías tradicionales ofrecen dulces típicos y las "pelaetas", además de los famosos buñuelos de calabaza, presentes en casi todas las festividades.
Riba-roja de Túria, con su herencia visigoda, promueve la recuperación de estas costumbres. El "Menú Visigodo" es fruto de la exhaustiva investigación del chef Joan Clement, quien exploró los productos y técnicas culinarias de la época y el lugar. Con ello, logró recrear diversos platos fieles a la tradición gastronómica visigoda como Pla de Nadal.
Otos, senderismo y sol
Otos es un gran lugar para realizar rutas senderistas, como la que lleva al propio Benicadell, un lugar lleno de encanto, en el que te encontrarás con las ruinas del Castell de Carbonera. No obstante, en el casco urbano puedes ver muchos puntos interesantes, como el Palacio del Marqués de San José o la Ermita de la Virgen de los Dolores y la Iglesia de la Purísima Concepción.
Lo más notable de Otos es su singular ruta de relojes de sol, un proyecto impulsado por el constructor local Joan Olivares. Gracias a esto, la localidad es conocida como el pueblo de los relojes de sol, ofreciendo una atracción muy interesante.
Sagunto, ciudad con personalidad propia
Sagunto es un lugar destacado por su Patrimonio histórico y natural donde se encuentra el único Teatro Romano de la Comunitat Valencia y primer monumento nacional del país. Fue construido en el s.I dC y rehabilitado en los años noventa. Durante el verano se realizan representaciones artísticas durante el Festival de Sagunt a Escena, cuya entrada es gratuita y cualquiera es bienvenido de martes a domingo.
Sin embargo, no es lo único por lo que resalta. Sus trece kilómetros de costa atraen a numerosas personas cada verano, que combaten las altas temperaturas con las magníficas playas que se encuentran, entre las mejores de España y con reconocimientos como la Bandera Azul de Europa. Entre las más destacadas se encuentran: las playas de Puerto de Sagunto, Almardá, Corinto y Malvarrosa, que se caracterizan por sus aguas cristalinas.
Hacia el interior destacan los municipios de la zona de les Valles, entre sus naranjos, el agua del Palancia y sus milenarias fuentes naturales, 'ullals' de los que nace el agua que riega toda la zona, llena de vitalidad.