Vicente Garrido reivindica el papel del criminólogo en el contexto judicial
El criminólogo i profesor acreditado catedrático de la Universidad de Valencia, Vicente Garrido, ha sido el encargado de ofrecer la conferencia inaugural del II Congreso de Criminología de la Comunidad Valenciana, que se celebra hoy y mañana en la Universitat Jaume I bajo el lema «Una ciencia para la sociedad», en la que ha reivindicado la importancia del papel del criminólogo en el contexto judicial y ha destacado la necesidad de elevar el rigor científico de las aportaciones e informes criminológicos para obtener un mayor crédito de esta profesión.
Garrido ha hecho un análisis de las funciones y el método del criminólogo para reflexionar sobre el futuro de la profesión. En este sentido ha explicado que el criminólogo tiene un rol profesional dentro del contexto judicial en diferentes ámbitos de colaboración entre los que ha destacado su papel en la implementación de forma sensible al contexto de programas de rehabilitación de los que se conoce su efectividad. «Creo que un ámbito de especialización de la criminología tendría que ser el conocimiento y dominio de los programas que resultan más adecuados para cada caso en concreto. Un criminólogo debería estar al día con la investigación y conocer los resultados más cercanos a su contexto y plantear la aproximación de trabajo más adecuada. Esto no lo hace nadie y habría que reclamarlo», ha apuntado.
Otro de los papeles del criminólogo que ha puesto de relieve es desarrollar la reflexión crítica y orientar sobre los peligros, inconvenientes y beneficios de los posibles escenarios vinculados con prácticas o políticas determinadas. Asimismo, también ha señalado que es necesario promover la investigación aplicada para establecer una agenda más pública para que sea debatida y que se considere no tanto como impulso de los grupos de investigación sino desde el punto de vista del criminólogo de los grandes problemas de seguridad ciudadana, por ejemplo.
Dentro del contexto judicial, Garrido también ha señalado que hay valoraciones y tareas para las que los criminólogos son los más cualificados como por ejemplo en la determinación de las medidas cautelares más adecuadas. «Son muy pocos los casos donde los jueces reciben asistencia o asesoramiento al respecto y me parece que es un problema que podría ser fácilmente subsanado con el hecho de que un criminólogo trabajara en un determinado juzgado y pudiera hacer una valoración», ha señalado el profesor. En esta línea también ha abordado las aportaciones que puede realizar el criminólogo en el proceso de investigación criminal y también en juicio oral dado que «la perspectiva criminológica ofrece una interpretación global y comprensiva del hecho delictivo y esto no lo hace ningún especialista».
En definitiva, ha afirmado que los grandes ámbitos de trabajo del criminólogo forense en el contexto del proceso son la predicción del riesgo; el diseño, elaboración y coordinación de programas de tratamiento para agresores; la supervisión de tales programas dentro de la comunidad y las medidas alternativas fuera de ella y medidas de seguimiento de los delincuentes, así como la prevención y gestión del riesgo y atención a las víctimas.
Finalmente, ha hecho una reflexión sobre la necesidad de que los criminólogos, junto a otros profesionales de las ciencias sociales, realicen un esfuerzo por elevar el rigor de sus aportaciones. «Los informes criminológicos deberían de dejar claro cuál es la teoría o la técnica que se ha utilizado y que ésta ha sido contrastada empíricamente», ha afirmado. Además, ha añadido que el testimonio experto debe ser el producto de haber aplicado métodos fiables y válidos y que esta técnica se haya aplicado de forma correcta. «Si los criminólogos somos capaces en nuestros informes de hacer esto los jueces se acostumbrarán a darnos más crédito. Todavía no se ve suficientemente necesario el input del criminólogo para establecer el mejor criterio para dar una sentencia», ha afirmado.
En este sentido, Garrido ha concluido que se necesita una investigación rigurosa para asentar los conocimientos de la criminología. Asimismo ha señalado que la aportación de criminólogo es útil y genera elementos positivos dentro del proceso no tanto porque suponga asegurar el resultado sino en la medida en que da a valorar nuevos ítems o cuestiones que ningún otro profesional introduce, incrementando así la validez del proceso.
La inauguración del congreso ha sido a cargo de la vicerrectora de Estudios de la Universitat Jaume I, Isabel García; la vicedecana del Grado en Criminologías y Seguridad de la UJI, Cristina Guisasola, y el decano del Ilustre Colegio Oficial de Criminólogos de la Comunidad Valenciana, Pablo-Dario Ibáñez.
Este congreso interuniversitario se celebra por colaboración entre las universidades públicas valencianas (Universitat Jaume I de Castelló, Universitat de València – Estudi General, Universidad de Alicante y Universidad Miguel Hernández de Elche) y el Ilustre Colegio Oficial de Criminólogos de la Comunidad Valenciana.
