Mutxamel recuerda el atentado terrorista de hace treinta años

El 16 de septiembre de 1.991, un coche bomba estalla en Mutxamel y fallecían tres personas. El ataque de la banda terrorista ETA se consumó con un coche bomba contra la residencia de los agentes de la Guardia Civil y sus familiares, pero el vehículo no explosionó en ese momento sino, posteriormente, cuando era remolcado. Dos agentes de la policía y el civil que transportaba el automóvil murieron en esta terrible desgracia, el atentado más mortífero de los cantos cometió ETA en la provincia entre 1979 y 2004.

Hoy, se cumplen treinta años de aquel fatídico día en el que la acción humana destrozó a varias familias de la pequeña localidad valenciana de Mutxamel. Por ello, el ayuntamiento del municipio ha querido rendir un sentido homenaje a los tres fallecidos, Francisco Cebrián Cabeza, José Luis Jiménez Vargas y Víctor Manuel Puertas Viure con un monumento compuesto por tres esculturas similares, una por cada víctima, con un agujero central. Los monolitos se encuentran ubicados en Passeig de la Constitución.

El alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas, ha explicado la finalidad de ese agujero central. “Poner el énfasis en el vacío tan tremendo que dejaron en nuestro pueblo y en sus familias”, ha explicado Cañadas. “Este ataque dejó lamentablemente marcado al pueblo de Mutxamel y a sus gentes para siempre, especialmente a las familias y a los que vivieron en primera línea esos terribles momentos”, ha expresado el alcalde de la localidad.

Además de los monolitos, se ha inaugurado una placa conmemorativa en memoria de las víctimas y de este terrible atentado.

Al acto ha acudido el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, que ha lamentado que la libertad y la vida durante un tiempo en España, en Alicante, en Mutxamel “no hayan podido ir de la mano. Es la gran contradicción y esa es la gran herida social, más allá de la innegable e incomparable de las víctimas”.

Al acto también han acudido familiares de las tres víctimas del atentado terrorista; subdirectora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Paloma Pérez; el alcalde de Alicante, Luis Barcala; el primer edil del municipio el año en que se produjo el atentado, Fernando Ripoll; el jefe de la policía local de Mutxamel en 1.991, Manuel Verdú; y alcaldes de la comarca, entre otras autoridades.

Además del fallecimiento de tres personas, hubo alrededor de cuarenta heridos y provocó números daños materiales en edificios y vehículos. Un atentado que dejó marca en el pueblo de Mutxamel y a sus habitantes.