Las sensaciones “históricas” de Empar Estruch, la primera enfermera vacunada contra el COVID-19 en Gandia

Pasaban algunos minutos de las 10:00 de la mañana del penúltimo día del año 2020 cuando la ilusión ha llegado a la Residencia de la Tercera Edad la Safor, en Gandia, en forma de las vacunas de Pfizer.

A las puertas del geriátrico y llenos de nerviosismo se encontraban los profesionales sanitarios y todos los mayores que se encuentran internos.

Empar Estruch es, desde hoy, la primera enfermera de la ciudad de Gandia en vacunarse contra el COVID-19, algo que le ha llenado de ilusión, de esperanza y, sobre todo, de responsabilidad ante las dificultades de la pandemia.

Empar es una enfermera joven y con pasión por su trabajo, aunque sin prácticamente ser consciente, ha hecho historia en la capital de la Safor iniciando el proceso de inmunización para seguir cuidando responsablemente de sus mayores.

Sus primeras palabras

La enfermera ha atendido en exclusiva a elperiodic.com para contar cuáles han sido sus sensaciones a lo largo del día.

“Tenía muchos nervios desde primera hora de la mañana, igual que mis compañeros del centro, pero por encima de eso estaba la alegría de saber la importancia que tiene que nos vacunemos contra el Coronavirus, sobre todo para proteger a los que más sufren las consecuencias de esta pandemia, los mayores”, detalla Estruch.

“Lo teníamos todo preparado para la llegada de las vacunas, por lo que en cuanto han entrado en la residencia nos hemos puesto manos a la obra para vacunar a todos los mayores que se encuentran en el centro, todos sin excepción alguna han querido voluntariamente vacunarse contra el virus”, explica la enfermera.

De la misma manera, la sanitaria confirma a este digital que el 98% de los profesionales y trabajadores que forman el geriátrico también han sido vacunados durante la mañana de hoy.

“Los mayores no se han quejado en ningún momento, además de que no hemos tenido ningún efecto secundario de los que aparecen más rápidamente como las alergias o las molestias; aunque los próximos días estaremos todos en observación para ver cómo evolucionamos”, sigue detallando la enfermera a este digital.

Estruch, emocionada y visiblemente feliz dentro de las complejas circunstancias, nos explica que “estamos muy contentos, la verdad es que habernos vacunado supone una alegría importante, por lo que en esta residencia lo que se respira son palabras de esperanza de cara al año 2021 y, sobre todo, confianza con esta vacuna porque lo hemos hecho todos sin miedo y convencidos de lo positivo que es este paso”.