La restauración de la ermita de San Vicente de Gandia avanza con la instalación del tejado
La intervención busca frenar el deterioro del edificio, del siglo XV, y establecer las bases para su futura restauración integral
El Ayuntamiento de Gandia avanza en la actuación para proteger, documentar y poner en valor la ermita de San Vicente, antigua parroquial de Benieto, un edificio histórico de finales del siglo XV.
El proyecto, liderado por el Servicio de Arqueología y Patrimonio Histórico, contempla la instalación de una cubierta provisional metálica y un estudio arqueológico exhaustivo, tanto del interior como del exterior de la estructura.
La regidora de Patrimonio, Alícia Izquierdo, ha recordado que la ermita pasó en manos municipales el 2018, después de una permuta con el Arzobispado de València. “Cuando la adquirimos, ya presentaba un estado de conservación muy precario, agraviado por su ubicación, rodeada de un polígono industrial que la ha dejado arrinconada y prácticamente olvidada”, ha explicado.
A pesar de que el proyecto de restauración ya estaba presupuestado el 2020, la pandemia de la COVID-19 y las posteriores prioridades presupuestarias obligaron a posponerlo. La situación se vio agraviada a finales de 2023 por un incendio que destruyó la cubierta original, a pesar de que no afectó la estructura principal del edificio.
El arqueólogo municipal y director de la intervención, Joan Negre, ha detallado que las tareas actuales son “imprescindibles para obtener la autorización de la consellería para ejecutar la restauración integral, valorada en 250.000 euros”.
Según ha añadido, ya se ha completado la primera fase, con la parte arqueológica y la protección provisional, y queda pendiente una inversión de unos 180.000 euros para finalizar el conjunto del proyecto.
Los trabajos arqueológicos están revelando información clave. Según Negro, se ha podido fijar la construcción de la iglesia entre finales del siglo XV y principios del XVI sobre un terreno baldío, hecho que contradice la hipótesis tradicional que la vinculaba a una antigua mezquita.
Además, se han detectado estructuras asociadas que podrían corresponder en casas contemporáneas a la construcción del edificio religioso, probablemente relacionadas con la ampliación de la alquería de Benieto en el siglo XVI.
Ana Valero, responsable de la empresa Estratos, que ejecuta la excavación, ha destacado la importancia de los descubrimientos estructurales y del estudio estratigráfico del pavimento original, que confirman una única fase constructiva del edificio.
Con esta intervención, el Ayuntamiento de Gandia pretende no solo frenar el deterioro irreversible de un elemento patrimonial de gran valor histórico, sino también abrir la puerta a nuevos usos comunitarios.
“Estamos pensando en posibles funciones futuras para la ermita y su entorno, como por ejemplo dotaciones asistenciales o sociosanitarias, aprovechando la proximidad del río y el espacio disponible”, ha avanzado Izquierdo.
La restauración integral de la ermita de San Vicente se plantea como una recuperación patrimonial clave para el municipio y una apuesta para poner en valor un espacio histórico.