Joan Costa inaugura la exposición "Figura Humana. Casi una retrospectiva"
El viernes 10 de mayo, a las 20 horas, se inaugura en Sala Coll Alas de Gandia la exposición «Figura Humana. Casi una retrospectiva» de Joan Costa (Grau de Gandia, 1952), con una buena parte de la obra pictórica del artista dedicada al cuerpo humano, y que se podrá visitar hasta el 15 de junio.
A partir de obra de colecciones particulares y del mismo artista, la exposición es una compilación de piezas significativas en la evolución pictórica de Costa. Se trata de retratos, desnudos y composiciones simbólicas construidas a partir de fotografías de artistas relevantes como por ejemplo Man Ray, Mapplethorpe o David Hamilton para dar nuevos significados a temas tradicionales como el bodegón.
Cómo indica el crítico de arte y exdirector del MUVIM Romà de Calle en el catálogo de la exposición, durante sus estudios en la entonces Escuela Superior de Bellas artes de Santo Carles de Valencia (hoy Facultad de la Universitat Politècnica de València), Costa aprovechó, al máximo, la oportunidad didáctica que le facilitaba un diversificado cuadro de profesores, entre los cuales había Felipe Garín, Alfons Roig, Esteve Edo o Manuel Silvestre de Edeta, arraigados, sobre todo, en la larga tradición artística valenciana, lógicamente heredada, fundada entorno a la figuración y en la normativa neoclásica, y “se dejó aconsejar y tutelar por el profesor Francisco Lozano, convertido, de hecho, en asesor directo de sus trabajos, inquietudes, experiencias y etapas”.
“Joan Costa siempre mostró un marcado decantamiento hacia el estudio y práctica de la figura humana”, explica De Calle. “Realidad e historia han sido los dos principales espejos de dónde ha extraído, pictóricamente, los elementos y las relaciones, activadas en sus narraciones personales, en sus imaginarias elaboraciones selectivas y en sus sólidos y sofisticados retos hermenéuticos”.
En las obras más recientes, Costa ejercita un “autoreciclatge”(o “d’aprés”) de sus pinturas de los años 80 que le sirvieron para dejar atrás las enseñanzas académicas.
“De interpretar la historia y de construir una realidad personal, se ha tratado, sin duda, gracias a la eficaz charnela o bisagra de la fantasía aplicada por Joan Costa, desde siempre, a sus relecturas, versiones, homenajes y “d’aprés”, jugando atrevídamente a abrirse camino, en una concreta transmodernidad alternativa, transgresora y diferenciada”, explica De Calle.
“Su ya densa y prolija producción de obras y de series, de estudiadas técnicas mixtas de oleo/acrílico -a través de décadas de investigación, trenzadas de práctica artística y pedagogía-, hacen hoy posible la exposición retrospectiva, celebrada en su Gandia natal, para contrastar estas reflexiones activas de contextualización y reactivada análisis sobre la investigación alrededor del cuerpo humano, como indudable lenguaje universal”.
