Verónica Ruiz declara en el juzgado por la retirada de la cruz del parque Ribalta de Castelló

La regidora de Memoria Democrática de Castelló, Verónica Ruiz, ha declarado este jueves en los juzgados de lo penal por la querella por presunta prevaricación administrativa que presentó Vox contra la retirada de la cruz del parque Ribalta.

A su llegada, Ruiz se ha mostrado “tranquila” y ha explicado que “para que haya prevaricación tiene que haber una injusticia manifiesta y una arbitrariedad” mientras que alega que “todas las decisiones políticas que se han tomado se han hecho sobre informes técnicos jurídicos que permiten tomar esas decisiones con el máximo respeto a la legalidad y a los sentimientos religiosos”.

Ruiz ha estado arropada por gran parte de los miembros de su partido, como el candidato a la presidencia de la Generalitat, Joan Baldoví; el exconseller de Educación, Vicent Marzà o el vicealcalde de Castelló, Ignasi Garcia.

La concejala también ha explicado que, con la decisión, además de retirar un monumento calificado como franquista por el Catálogo de Vestigios de la Guerra y la Dictadura de la Conselleria, se busca también “ampliar el Bien de Interés Cultural que tenemos como pulmón en el centro de la ciudad”, como es el parque Ribalta.

Eso sí, la restitución del jardín que había antes de la Cruz, instalada durante la posguerra como loa a los caídos por Dios y por España, de momento, sigue paralizada. Y es que, según ha explicado la misma concejala, la empresa adjudicataria Vainsa estaría teniendo problemas para completar la obra, mientras los plazos marcados corren. Una cuestión a la que también se ha referido el concejal de Urbanismo, José Luis López, este jueves, que ha explicado que la constructora ha manifestado las complicaciones que está teniendo para subcontratar la segunda fase de la obra, a solo dos semanas que de que finalice el plazo de ejecución pactado. Así, el tercer intento para llevar a cabo este proyecto vuelve a encontrarse con piedras en el camino.

Ruiz también ha aprovechado para mostrar su preocupación por las denuncias que presenta Vox en los juzgados por estas cuestiones. “Se aprovechan del estado de derecho y de las garantías constitucionales para fagotizar a la democracia y amedrentarnos con miedo”, ha señalado.

Vox considera que la Cruz del Ribalta es un símbolo religioso pasivo

Por su parte, la portavoz de la formación Vox en Castellón, Llanos Masó, ha asegurado que ante la cruz no hay rgistrados actos de exaltación del franquismo en los últimos años, según dos informes solicitados por el partido tanto a la subdelegación del Gobierno y a la Policía Local, aunque sí constan algunas convocatorias ultras en los años 2000 ó 2010.

El abogado de la formación, Cristóbal Caballero, considera que la decisión de la retirada del monumento es “un torcimiento del derecho” ya que creen que este es un “símbolo religiso pasivo” sin connotaciones franquistas.

Así, desde Vox alegan que las fuerzas de izquierda en el pleno municipal (PCE y PSOE) eliminaron en 1979 los símbolos franquistas de la cruz, con la abstención de la UCD y el voto en contra de Coalición Democrática (coalición de la que formaba parte Alianza Popular).