Una segunda Cruz del Ribalta: Entran en las obras y colocan una réplica
Dos personas han sido identificadas por la Policía Local
La Cruz del Ribalta ha sido sustituida por una réplica de madera. Al menos, durante unos minutos, hasta que ha sido retirada.
Ha ocurrido este jueves por la tarde, cuando dos personas han entrado en el recinto de las obras y han colocado una nueva cruz en el hueco dejado por la primera, construida en 1947 y retirada el pasado 4 de enero.
Según han confirmado desde la Policía Local, dos personas han sido identificados por esta acción. Uno de ellos es Javier Torres, presidente de la Plataforma en defensa de la Cruz del Ribalta, identificado en las cercanías del monumento por los agentes, mientras que la segunda persona ha sido interceptada cuando bajaba ya por la calle Colón, todo ello tras denunciar un testigo visual la entrada en las obras.
Torres explica a elperiodic.com que ha recibido una propuesta de sanción por entrar en el recinto, aunque alega que “las obras están prácticamente abandonadas, no está el vallado cerrado por completo y hay incluso gente que pasea a los perros por allí”.
De hecho, desde hace ya diez días no hay actividad en la obra, puesto que tras la retirada de la cruz el día 4 no ha vuelto a haber movimientos en el recinto, aunque el plazo de ejecución de seis semanas para construir el nuevo jardín sigue corriendo.
Torres asegura que seguirán llevando a cabo “más acciones pacíficas para que no se olvide”, al tiempo que pedirán a futuros gobiernos municipales que instalen un nuevo monumento en el parque Ribalta. “No la misma cruz, pero podría ser una nueva cruz o un nuevo monumento a todas las víctimas de la violencia, consensuado con todas las fuerzas políticas”, propone.
No es la primera propuesta de sanción que recibe Torres, ya que hay que recordar que el pasado 3 de enero, la víspera de la retirada, trató de encadenarse con unas esposas a la cruz.
También Compromís ha anunciado una demanda contra un grupo de manifestantes que profirieron amenazas de muerte contra los concejales el día de la retirada, unas amenazas frente a las que Torres ha mostrado su “repulsa y condena” ya que “nunca se debe recurrir a la violencia”.
