Castellón recibe 398 alegaciones a la ordenación urbanística a escala de barrio
Castellón ha recibido 398 alegaciones al Plan de Ordenación Pormenorizada y completa así una fase más de la compleja tramitación que conducirá a la aprobación del nuevo Plan General. El grueso de las alegaciones presentadas durante el periodo de exposición pública, que se prolongó durante 45 días hábiles, proviene del Distrito Oeste, de los grupos periféricos, del centro histórico y Distrito Este y del acceso Norte. Otros ámbitos como Marjaleria, la conexión Castellón-Grau, la zona litoral y las urbanizaciones de montaña también han recibido alegaciones mientras que el Grau, el Serrallo o la zona industrial de la carretera de l’Alcora –en las proximidades del centro penitenciario- se han situado por debajo de las 10 alegaciones cada una de ellas.
El concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, ha agradecido la participación ciudadana en esta fase de exposición pública. “Estos procesos son una oportunidad para seguir enriqueciendo el modelo de ciudad para los próximos 20 años y que contribuirá a hacer de Castelló un espacio mejor donde vivir”, ha puntualizado. Del 4 de septiembre al 8 de noviembre, entidades públicas y privadas; colegios profesionales; asociaciones ciudadanas; agrupaciones de interés urbanístico; empresas y particulares pudieron presentar sus alegaciones a la ordenación urbanística a escala de barrio, la que determina zonas dotacionales, define viales, establece alturas y otros parámetros que regirán la actividad urbanística.
Así, el Distrito Oeste –incluyendo el entorno del Hospital Provincial, de la estación de trenes, carretera de l’Alcora y avenida Enrique Gimeno- suma 86 alegaciones. Esta extensa zona coincide con más de una decena de unidades de ejecución residenciales y terciarias en suelo urbano y sectores de suelo urbanizable ordenados en plan urbanístico que ha estado expuesto al público hasta el 8 de noviembre. Las alegaciones correspondientes a los grupos periféricos (Benadressa, Roser, San Bernardo y Roquetes, entre otros) ocupan el segundo lugar, con 67 alegaciones. Con una cantidad similar (62 alegaciones) se encuentra el centro histórico y el Distrito Este mientras que la ordenación preliminar del acceso Norte a la ciudad (entorno del Hospital General y grupo San Agustín y San Marcos) suma 50 alegaciones.
“El mayor volumen de alegaciones corresponde, tal como esperábamos, con las zonas donde se ubican las unidades de ejecución de suelo urbano y sectores de suelo urbanizable que nos permitirán consolidar el modelo de ciudad compacta por el que apostamos, eliminar vacíos urbanos y mejorar las zonas dotacionales con que cuentan los barrios”, ha argumentado el concejal de Urbanismo.
Las alegaciones se centran en parámetros urbanísticos recogidos en las nuevas ordenanzas, como las alturas, la edificabilidad neta o la parcela mínima, así como otros relacionados con la ordenación o la delimitación de las unidades de ejecución y los sectores; el aprovechamiento; la movilidad o las dotaciones (zonas verdes y equipamientos).
Esta exposición pública de la ordenación urbanística a escala de barrio sucede a la del Plan General Estructural, en la se presentaron 525 alegaciones. El concejal Rafa Simó ha calificado de “significativa” la reducción de alegaciones respecto al anterior Plan General, aprobado en el año 2000. “Las dos fases de exposición pública, tanto de la ordenación general como la detallada, suman 923 alegaciones, una cifra muy por debajo de las más de 5.000 que se presentaron al Plan General del año 2000. Esta reducción se debe en buena medida al proceso de participación ciudadana previa a la redacción, que permitió escuchar a vecinos y vecinas, recoger sugerencias y necesidades de barrio y plasmarlas en los documentos que han acabado exponiéndose al público”, ha concluido el edil de Ordenación del Territorio.
