La alcaldesa revela el alto grado de satisfacción de los usuarios de la teleasistencia en Castelló
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha visitado las nuevas oficinas del servicio de teleasistencia, una prestación municipal que ha recuperado el actual equipo de gobierno sustituyendo a la teleayuda y que ha supuesto una importante mejora en la atención a las personas en situación de riesgo por razones de edad, discapacidad y/o aislamiento social. Las dependencias se encuentran ubicadas en la calle Benarab, 4 bajo, de la ciudad y se completan con unidades móviles que también se han incorporado a la teleasistencia.
Marco ha subrayado “el cambio que ha supuesto el nuevo servicio en Castelló ya que hemos mejorado la cobertura a las personas mayores, con discapacidad o dependencia, pasando de ofrecer una atención limitada a situaciones de emergencia a ampliarla también al aspecto preventivo”.
En este sentido, la alcaldesa se ha referido “al alto grado de satisfacción de las personas usuarias de la teleasistenca, que se sienten más acompañadas y seguras, y ello se ha traducido en un aumento de la demanda desde la puesta en marcha del servicio en el mes de abril, situándonos hoy en cifras próximas a los 800 usuarios”.
La primera autoridad municipal ha asegurado que “desde que llegamos al Ayuntamiento nos propusimos poner a las personas en el centro de las políticas y este servicio es un ejemplo de ello”. Así, ha manifestado que la teleasistencia domiciliaria “fue eliminada de los presupuestos por el PP en el año 2013 y el equipo de gobierno actual la ha vuelto a introducir con la finalidad clara de ofrecer un cuidado permanente a la población susceptible de precisarla”.
Cabe recordar que el servicio de teleasistencia sustituye al básico de la teleayuda y entre sus ventajas destacan que incorpora una prestación más integral las 24 horas del día y los 365 días al año, además de las mejoras de un servicio de ambulancia y la custodia de llaves, que permite actuar directamente sin necesidad de pasar por otros departamentos, como policía y bomberos, cuando a alguien le ocurre algo y la puerta está cerrada.
