La agricultura ecológica de la Comunitat Valenciana lidera en volumen de producción y marca un récord histórico en facturación
El sector ecológico cuenta con una mayor presencia de mujeres y la edad media quienes lo conforman es seis años inferior a la del sector convencional
La agricultura ecológica de la Comunitat Valenciana continúa consolidándose como un modelo de futuro, tal y como reflejan los datos presentados, hoy, por el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) en su último informe anual. A pesar de una ligera reducción del número de operadores y de la superficie certificada, el sector ha alcanzado un volumen de facturación histórico de 832,9 millones de euros, lo que refleja una clara apuesta por la profesionalización, la rentabilidad y la innovación agroecológica.
La presentación de los datos se ha realizado en la Consellería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca y su conseller, Miguel Barrachina, ha destacado que: ‘en un año tan complicado que comenzó con sequía, acompañado después de severas inundaciones e incluso granizadas localizadas, el hecho de que el sector ecológico haya aumentado su volumen de facturación ayuda y mucho en ese proceso de consolidación de un sector que aporta calidad y sirve de ejemplo para el resto del sector agrícola y ganadero’.
Relevo generacional: una realidad en ecológico
Frente a la tendencia general del sector agrario convencional en la Comunitat Valenciana, donde el 49,97 % de los perceptores de ayudas PAC superan los 65 años y apenas el 5,2 % son menores de 40 años (según el INE 2023), el modelo ecológico certificado por el CAECV presenta un panorama significativamente distinto.
La edad media de las personas operadoras ecológicas es de 50 años, seis años por debajo de la media del conjunto del sector convencional (56 años), y con una mayor presencia de jóvenes y mujeres. El 30 % de las explotaciones ecológicas están lideradas por mujeres, lo que sitúa a este modelo como una herramienta eficaz para revertir el despoblamiento rural, fomentar la equidad y garantizar el relevo generacional.
Un modelo que resiste y se adapta
En un contexto de crisis climática y sequías persistentes como la que ha afectado gravemente a la provincia de Alicante en 2024, la agricultura ecológica ha sabido mantener la superficie de regadío y aumentar ligeramente la de secano, con cultivos adaptados como el almendro, el olivo y el viñedo.
Además, la Comunitat Valenciana ha alcanzado una SAU ecológica del 20,1 %, acercándose al objetivo europeo del 25 % para 2030, duplicando el promedio estatal y europeo (ambos en torno al 11 %). La producción ecológica está presente ya en el 88 % de los municipios valencianos, evidenciando su implantación y vertebración territorial. En este sentido, Vicente Faro, presidente del Comité de Agricultura Ecológica (CAECV) señala que: ‘el sector ecológico se muestra cada vez más profesionalizado y persigue el doble objetivo de conseguir rentabilidad no solo en cultivos, sino también en los balances de sus empresas, fruto de ello es el crecimiento en facturación del 13,25%, respecto al año anterior’.
Certificación pública: confianza, transparencia y compromiso
El crecimiento sostenido de la agricultura ecológica valenciana no se explica solo por los resultados económicos o de superficie. La certificación pública del CAECV aporta un valor diferencial: ofrece transparencia, independencia, participación del sector y costes ajustados, fomentando una confianza creciente por parte del consumidor nacional e internacional. La combinación de una gestión profesionalizada, un tejido social comprometido y una certificación pública sólida, posiciona a la agricultura ecológica valenciana como una palanca estratégica para una transición agroalimentaria justa y sostenible.
Para finalizar, Mª Ángeles Ramón Llín, DG de Producción Agraria y Ganadera ha agradecido el esfuerzo del comité y del total de operadores por el esfuerzo diario por hacer crecer y consolidar un sector que sirve de modelo para marcar el futuro que debe afrontar agricultura y ganadería.
Este tipo de agricultura y ganadería aporta además unos valores indirectos como es la lucha contra la despoblación en comarcas de interior. Y asumir la presidencia de las entidades certificadoras de toda España es un reconocimiento a la gran labor que se está desarrollando desde la Comunitat Valenciana