Abierta la convocatoria para el fomento de la lectura en los municipios valencianos

Fomentar la lectura en los municipios Valencianos y hacerlo adaptándose a las necesidades y características de cada localidad. Es el objetivo de Ciutat Lectora, un proyecto de la Diputación de Valencia y la Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL) que pretende sumar al mayor número de localidades posibles y que se ha presentado este miércoles en la Feria del Libro de Valencia y ante los medios de comunicación.

Un "plan de actuación municipio a municipio", ha explicado el presidente de la Fundación, Jesús Figuerola, que analizará a cada localidad teniendo en cuenta su predominio lingüístico, su tamaño así como su tejido cultural para promover acciones que tengan garantizado una mejora de la lectura: "Las actuaciones pueden ir desde potenciar la lectura en las escuelas, crear clubs de lectura, fomentar las librerías o los premios culturales, por ejemplo".

De momento se han sumado ya las localidades de Utiel, Catarroja y Alzira y se acaba de abrir la convocatoria para que todos los ayuntamientos interesados puedan adherirse: "La lectura es fundamental para fomentar el conocimiento y que podamos ser críticos y libres", ha explicado el diputado de Cultura de la Diputación de Valencia, Xavier Rius.

La lectura, precisamente, es una de las áreas que más se están trabajando desde el área de cultura de la Diputación: "Cuando llegamos tan solo se concedía una pequeña ayuda a la Feria del Libro y nosotros hemos querido implicarnos e ir más allá", ha aseverado Rius. Con este convenio que han firmado la Diputación de Valencia y la fundación FULL se invertirán 40.000 euros anuales en la promoción de la lectura en los municipios, especialmente los más pequeños.

En este sentido, Ciutat Lectora ofrece un acompañamiento durante cuatro años para la implementación, estratégica y planificada, de acciones municipales de motivación lectora, dirigidas a toda la ciudadanía de una población. Un proyecto que va más allá de la legislatura y pretende conseguir frutos a largo plazo.

Un modelo propio

El programa está inspirado en varias experiencias similares en España, Europa –como los británicos Book Towns– y de Sudamérica, «a partir de las que hemos intentado crear un modelo que nos sirva para la realidad de nuestro entorno lingüístico», ha apuntado Figuerola. Una de ellas es el proyecto Municipi lector del Consell Català del Llibre Infantil i Juvenil. De este adopta la idea de trabajar desde la dimensión municipal a partir de un Consejo de Lectura, con el asesoramiento de técnicos especialistas. Aún así, pretende superar los límites del público infantil y juvenil y definir acciones para integrar el conjunto de la población como beneficiaria y dinamizadora del proyecto.

El proyecto parte de la constitución del Consejo de Lectura Municipal, organismo integrado por representantes de los agentes más importantes para la promoción del libro y la lectura en el municipio, como son los centros educativos, las AMPA, la Biblioteca, la administración municipal, el sector del libro y las entidades y asociaciones del municipio. En municipios de más de 20.000 habitantes se constituirán dos o más Consejos de Lectura. Y en caso de que la ciudad tenga más de una biblioteca, se puede montar uno por cada una de sus áreas de influencia, por barrios o por distritos.

Intercambio de buenas prácticas

Mensualmente se hará una evaluación y se reconducirán las acciones según los resultados obtenidos. El ayuntamiento es quien firma el convenio de adhesión, financia su implementación y se compromete a apoyar el proyecto durante un período mínimo de cuatro años.

El intercambio de buenas prácticas es también uno de los objetivos del programa a la hora de hacer red. Con este propósito se prevé organizar anualmente o bianualmente jornadas de trabajo, intercambio y formación con miembros de las diferentes Ciudades Lectoras.