El Villarreal CF creyó y tocó con las manos la final de la Champions League hasta que el Liverpool pasó el rodillo

Vila-real y el Estadio de la Cerámica acogían el partido que todas las aficiones del fútbol quieren vivir. La ‘il·lusió de tot un poble’ pudo con el temible Liverpool en las semifinales de la UEFA Champions League, al menos con un 2-0 en la primera parte. Después del partido de ida, la eliminatoria no estaba sentenciada pero los de Emery debían hacer un milagro para poder tan solo dar un susto a Klopp y los suyos. Se quedó muy cerca, muy muy cerca, tanto que anuló a la máquina futbolística de los ingleses durante 45 minutos y en ese tiempo igualó el resultado que en Anfield costó a los locales todo el partido.

Las calles de Vila-real se llenaron para acompañar al equipo en su trayecto hacia el estadio. Como ante la Juventus y el Bayern de Múnich, y antes y después del partido, la afición se dejó las manos para animar y aplaudir a los suyos. La final de París sería la cita en mayúsculas del proyecto de Fernando Roig, y algunos se vieron allí. No obstante, el Liverpool arrolló y dio la vuelta al marcador para ganar el partido y la eliminatoria con un total de 2-5.

Danjuma no llegó, pero sí lo hizo Gerard Moreno. Y es que el delantero catalán, a pesar de no estar al 100 %, merecía vivir una noche como la de ayer. También entraba Dia por Samu y el planteamiento de Emery sí fue esta vez el de jugar de tú a tú al que el de Hondarribia calificó como “el mejor equipo de Europa”.

La afición, tifo en alto, recibió con honores a su equipo para buscar la remontada. Tal fue el impulso que en el minuto 2 Dia empujaba un mal remate de Capoue en el segundo palo y ponía la primera piedra para la remontada. Ese era el guion de la épica: marcar un gol pronto y meterse de lleno en la eliminatoria. Así, el Villarreal fue poco a poco comiendo terreno a un equipo visitante que no llegó a estar cómodo en el campo. Es cierto que tuvo algún acercamiento con peligro, pero no se transformó en ocasión y el dominio territorial era ‘groguet’.

El tifo preparado por el club, antes del partido ante el Liverpool (Fuente: Villarreal CF).

Rodillo, pero no del que hace gala habitualmente el Liverpool, fue el que sacó Alisson. La polémica también tuvo su aquel y el Villarreal reclamó un posible penalti sobre Lo Celso en el derribo del portero en el mano a mano. Era el minuto 36, y Danny Makkelie decidió que no había nada. Presa del enfado, fue a buscar al segundo y lo encontró. Fue Coquelin, que se suspendió sobre el cielo de la húmeda Plana Baixa para cabecear el centro de Capoue desde el costado derecho. El éxtasis se apoderó durante esos minutos de la grada ya que lo más difícil ya estaba hecho: empatar una eliminatoria al equipo que te había arrollado seis días antes.

La celebración del gol de Dia en el minuto 2, que abría la posibilidad de la remontada (Fuente: Twitter Villarreal CF).

El colombiano Luis Díaz lo desató todo

El Liverpool tenía un as en la manga. Si los de Emery, bien es cierto, tiraron de efectividad durante la primera parte -además de los goles, tan solo se recuerdo un débil disparo de Parejo-, lo de Luis Díaz y su elenco en la segunda parte fue propio del que todavía en mayo está al alcance de ganar todas las competiciones que ha disputado esta temporada. Como si lo tuviera planeado, Klopp sacó al colombiano a bailar con Foyth por banda izquierda y puso a Mané en punta para dar salida a Diogo Jota.

El cansancio se apoderó del Villarreal y el Liverpool jugó toda la segunda parte en campo contrario, como lo hiciera en Anfield. En una falta sacada en corto, Alexander-Arnold hizo rebotar su disparo en Coquelin y la parábola quiso que el balón diera en el larguero y no cayera dentro. El Liverpool sólo avisa una vez, y en una acción similar a la que fue el 2-0 en la ida, Fabinho definió un pase de Salah al área. El balón entró entre las piernas de Rulli, que pudo hacer más. Era el minuto 61 y el Liverpool llevaba 16 sacando el rodillo.

Luis Díaz fue la pesadilla para Foyth. Un colombiano amargó la noche a un argentino a las puertas de una final europea y ni siquiera las ayudas de Capoue solventaron la papeleta. En el 65, Díaz se zafó de ellos, estético, fino, incluso frágil, para sacar un chut que entre Albiol y el palo sacaron a córner. Un minuto más tarde, un cabezazo del ‘jugador del partido’ significó el 2-2 a centro de Alexander-Arnold.

El colombiano Luis Díaz, elegido mejor jugador del partido (Font: Twitter Liverpool FC).

El resultado ya ponía tierra de por medio en una eliminatoria cinco minutos antes empatada. Y los cambios de Emery -que sustituyó a Gerard Moreno- hacían presagiar que no había plan B. El Liverpool había sacado su mejor versión, y ante eso, poco hay que hacer. En el minuto 73, Mané eliminaba a Rulli y Foyth para poner el 3-0 en un balón largo al que el portero tampoco pudo llegar. Ahora sí, ya no había más eliminatoria y en menos de media hora, el conjunto red solventó lo que la magia de la Cerámica supo complicar.

Los cambios sirvieron para dar descanso y que muchos jugadores jugaran partidos de tal nivel. Con una falta menor y evitable, Capoue se marchó expulsado en la segunda. No había mejor reflejo que el del francés: dos asistencias de gol y una exhibición en la primera parte, y un Liverpool arrollador que terminó hasta por sacarle del partido antes de tiempo.

Ante el esfuerzo de sus jugadores, la afición ‘grogueta’ rompió a aplaudir tras cada gol inglés en señal de reconocimiento. Los cánticos de la euforia pasaron a emotivos homenajes y a una comunión inquebrantable. Tal vez pasé mucho tiempo hasta que el Villarreal pueda tocar con los dedos de la mano una final de Champions League, pero el camino es inequívoco: Juventus, Bayern de Múnich y Liverpool. Vila-real ya tiene un nombre entre los mejores equipos de la élite europea.   

Pau aplaude a los aficionados del Villarreal en la vuelta de honor (Fuente: Villarreal CF).

Ficha técnica

Villarreal CF (4-4-2): Rulli; Foyth, Albiol (m.79 Aurier), Pau, Estupiñán (m.79 Trigueros); Lo Celso, Parejo, Capoue, Coquelin (m.68 Pedraza); Gerard Moreno (m.68 Samu), Dia (m.79 Alcácer).

Liverpool FC (4-3-3): Alisson; Alexander-Arnold, Konaté, Van Dijk, Robertson (m.79 Tsimikas); Fabinho (m.83 Milner), Keita (m.79 Henderson), Thiago (m.79 Jones); Salah, Diogo Jota (m.45 Luis Díaz), Mané.

Estadio: Estadio de la Cerámica (23.665 espectadores).

Árbitro: Danny Makkelie (NED). Amonestó a Pau y Lo Celso en los locales y a Alexander-Arnold en los visitantes. Expulsó a Capoue por dos amarillas en los minutos finales.