Cordonets de Sant Pasqual, símbolo de fe y amistad en Vila-real
La familia Gumbau comenzó a elaborarlos en los años 40 y desde entonces se han popularizado
Los cordonets de Sant Pasqual, patrón de Vila-real, son mucho más que un símbolo religioso. Con el paso de los años se han convertido en un signo también de amistad. Es habitual que la gente de Vila-real regale a sus amigos y allegados estos cordones que comenzaron a elaborar la familia Gumbau, que tenían una papelería en la zona del Raval.
Los inicios fueron en los años 40 cuando las hijas de esta familia comenzaron a elaborar con sus manos estos cordonets que finalizan con tres nudos que son los tres nudos que los franciscanos llevan en el cordón de su hábito. Cabe señalar que Sant Pasqual pertenecía a esta orden.
Desde entonces, hace ya más de 80 años, en Vila-real han continuado elaborándose estos cordonets. Aunque las monjas clarisas son las que más realizan y, la gente les da la voluntad, los han ido adaptando a los tiempos actuales, muchas personas de Vila-real los elaboran en sus casas.
A cambio de una pequeña cuantía económica, destinada al mantenimiento de la comunidad de las clarisas y el cuidado de la basílica, los interesados adquieren estos detalles, que se pasan por encima de las reliquias del santo sepulcro de Sant Pasqual para su bendición.
Muchas familias se regalen estos cordones para que el santo los proteja.
Los cordonets se han convertido en un elemento patrimonial de Vila-real y en un elemento simpático hacia el patrón de la ciudad, dado que muchos piden cordonets amarillos y azules, del color del Villarreal CF. Lo que empezó siendo un signo religioso se ha convertido en un elemento de apoyo al equipo. Pero lo que no se pierde son los inicios, los cordonets son símbolos de Sant Pasqual y de Vila-real.