Los vecinos de Favara califican de “chapuza” la primera calle supuestamente residencial ejecutada por el Ayuntamiento

La Asociación de Vecinos de Favara ha denunciado la “chapuza” ejecutada por el Ayuntamiento de València en la calle Ramón de Perellós. Según han explicado, desde la Concejalía de Movilidad que dirige Giuseppe Grezzi se vendió esta actuación como la primera vía “residencial” con prioridad para los juegos y actividades deportivas de los niños.

Nada más lejos de la realidad. Desde la entidad han recordado que la asociación propuso una reurbanización integral de toda la calle en el marco de los presupuestos participativos, que no se aceptó. Finalmente salió elegido un proyecto de vía residencial presentado por un particular que obtuvo 58 votos.

La propuesta del particular solicitaba, además de la instalación de señales y mobiliario para pacificar el tráfico, un reasfaltado de toda la calle, cuyo pavimento está en pésimas condiciones, con el objetivo de dejarla toda al mismo nivel de forma que se garantizara la accesibilidad y que diera sensación a los vehículos privados de entrar a una vía semi peatonal. Tal y como ha quedado, se trata de una vía más por la que los coches pasan a altas velocidades y es imposible que ningún niño pueda jugar en ella.

Sin embargo, la asociación ha denunciado que lo que se ha hecho (instalar maceteros y pintar señales en la calzada) “no se ajusta a la propuesta aprobada”. Al respecto, la asociación lleva más de diez años reivindicando la urbanización de la citada calle y su entorno, con su delimitación de aceras, las cuales no cumplen los mínimos requisitos de accesibilidad.

Lindante a la calle, está la tristemente célebre subestación eléctrica de Patraix, actualmente funcionando sin licencia, de cuyo traslado el Ayuntamiento no pretende hacer bandera, y a un solar inmundo abandonado por Iberdrola, que se ha convertido en un improvisado aparcamiento de vehículos, menudeo de drogas y un pequeño huerto espontáneo que agoniza ante el aumento de broza y desperdicios diseminados ante la desidia de la administración pública, que debería exigir la adecuación del solar y la urbanización del entorno”.

Por este motivo, la entidad ha criticado que, aunque se advirtió que la reurbanización completa no iba a ser posible, “haciendo ese lavado de cara por 1.200 euros no van a conseguir que los niños jueguen con la tranquilidad deseada en una calle que no está habilitada para ello, por sus propias dimensiones, límites y condicionamientos, ya que los coches pasan a alta velocidad y nunca se ha querido escuchar ni tratar con el vecindario de la necesidad de una actuación integral en la zona, sin tener que llegar a los requisitos exigibles para su urbanización, (tratamiento del solar, limpieza interior y exterior, seguridad, etc.)”.

Desde la asociación han invitado a todo aquel que tenga interés a que compruebe in situ la situación de la supuesta vía residencial.