El PP de Valencia propone que los vecinos puedan votar en negativo a los proyectos de los presupuestos participativos

La concejal y viceportavoz del Grupo Popular, María José Ferrer San Segundo, ha manifestado hoy que si tuviera que poner una nota a los presupuestos participativos (Decidim VLC) “sería un suspenso rotundo”.

Según ha afirmado, “es evidente que el modelo actual no está funcionando bien, ya que no garantiza que el proceso sea de verdad participativo, por lo que resulta esencial que se haga una revisión de las bases que  regulan las convocatorias, a fin de incrementar la legitimidad de los proyectos elegidos y que no sean un ‘salvoconducto’ para disfrazar, bajo el manto de la participación, iniciativas realmente del govern bipartito, incluso controvertidas.”

Moción del PP para modificar el modelo de votación

Por ello, Ferrer San Segundo ha anunciado una Moción a la Comisión de Participación Ciudadana en la que se propone “un cambio sustancial en el modelo de los presupuestos participativos”, para que se contemple el “derecho de los vecinos al voto negativo” respecto a “proyectos que consideren que no son oportunos para el entorno en el que viven o para la ciudad.”

Es decir, que los vecinos puedan votar no a los proyectos del DecidimVLC, ya que -ha enfatizado-  “tan democrático es votar sí como votar no, porque el votante considere que el proyecto es nocivo para su barrio o la ciudad, por razones como congestión en el tráfico, perjuicios para los vecinos o comerciantes, ordenación estético-urbanística de la zona o menor prioridad respecto a otras inversiones más urgentes.”

Y además, propone la concejal popular en la Moción, “que las bases reguladoras se aprueben dentro del primer trimestre de cada año para acelerar el grado de ejecución dentro del ejercicio”, como también “que el importe de la partida presupuestaria anual del DecidimVLC sea íntegramente para propuestas de los vecinos de Valencia, sin meter la cuchara el Ayuntamiento con proyectos propios que recortan la participación propositiva, en lugar de incluirlos en otros capítulos que tiene a su exclusiva disposición.”

Censura la opacidad, también en esta última edición

La portavoz adjunta popular, ha denunciado también, que “casi dos semanas después de concluidas las votaciones, el Ayuntamiento no ha dado información alguna sobre el resultado”, por lo que ha anunciado Preguntas sobre “qué medidas se han adoptado para garantizar la fiabilidad del proceso de votación”.

“Así que este Rialto de Ribó, ni transparencia ni agilidad. Y eso pone en cuestión la trazabilidad, y por tanto los resultados que se nos den, quien sabe si interesadamente refritos, y en duda la credibilidad del proceso”, advierte San Segundo

Críticas con datos al nivel de participación y a la baja ejecución de los proyectos aprobados

La concejal popular ha explicado, con datos de las propias fuentes municipales,  que el nivel de participación “ha sido paupérrimo: en las cuatro ediciones concluidas no han conseguido siquiera que votara ni el 3% de la población mayor de 16 años”(680.760 habitantes). Y de la última aún no se han dado por el Ayuntamiento los datos definitivos, pero será “en cualquier caso insignificante si se tiene en cuenta que pueden votar casi 700.000 vecinos de Valencia”, lo que “deja al descubierto el espejismo infrademocrático que supone en realidad la participación en el Ayuntamiento de Compromís y PSPV.”

Además, ha justificado el fracaso de los presupuestos participativos resaltando que “se han aprobado proyectos con escasos apoyos que no han llegado ni a los 100 votos”, como son los casos afectantes a las avenidas de Reino de Valencia (67 votos) y Burjassot (55 votos), que se acometieron amparándose en que eran ‘participativos’ sin los Informes de Policía Local y de Bomberos, y están teniendo una incidencia negativa en la congestión y seguridad del tráfico. También otros como los afectantes al Camino de Moncada (33 votos), la calle Cuenca (65 votos), la Avenida de Suecia (20 votos) o el Puente de Campanar (26 votos).

Finalmente, la viceportavoz municipal del PP ha criticado “la lentitud e ineficacia en la ejecución de las inversiones previstas”.

Y ha desvelado que de los 103 proyectos aprobados en la edición 2018-2019, tan sólo están finalizados 6, lo que supone que solo se ha ejecutado el 5.8% de las inversiones de los 8 millones presupuestados. Y, “peor aún si cabe”: de los 11 proyectos de la edición de 2017-2018, no hay ni un solo proyecto acabado y el nivel de ejecución de los 7 millones presupuestados es del 27,7%.

Así que “el govern de Ribó-Compromís y Gómez-PSPV es tan clamorosamente lento e ineficaz como opaco. Y sus proclamas ‘participativas’ quedan desmentidas por sus tristes datos. Hablan mucho,  pero hacen poco. Esa es la realidad de su gestión” – ha concluido Ferrer San Segundo