Valencia ahorrará dos millones de euros anuales con la aplicación del Plan de Eficiencia Lumínica
El Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, ha concedido un crédito de 4 millones de euros al Ayuntamiento de Valencia para la puesta en marcha del Plan de Eficiencia Lumínica. Mediante esta iniciativa, el consistorio prevé ahorrar dos millones de euros al año reduciendo la potencia de las farolas instaladas, reformándolas para reorientar la iluminación y sustituyendo el vapor de sodio como fuente de luz por las lámparas LED.
El alcalde Joan Ribó y el concejal de Gobierno Interior y Conservación de Áreas Naturales Sergi Campillo han explicado los detalles fundamentales del plan, que supondrá en primer lugar la sustitución de todas las luminarias esféricas de jardín, “una de las más contaminantes, al dispersar la luz en todas direcciones”, según Campillo. En su lugar se instalarán farolas del modelo conocido como Campanar, del que se comprarán 3.700 unidades y se reubicarán 1.200 ya instaladas, que consumirán casi cuatro veces menos potencia que las luminarias actualmente operativas.
Las casi 16.000 farolas modelo Campanar Gran existentes verán además sustituidas sus lámparas de vapor de sodio de alta presión de 250 vatios por luces LED con una potencia tres veces y media menor que la actual. Asimismo, también se comprarán 1.400 luminarias de tipo viario con LED de diferentes potencias para renovar las lámparas obsoletas instaladas actualmente en farolas de báculo y columnas.
El alcalde Joan Ribó ha subrayado que el plan, que supondrá la renovación del 22 % del parque lumínico de la ciudad, no ha comenzado a aplicarse desde el centro, sino desde la periferia de Valencia: “Ya se han cambiado luminarias en Poblats del Nord y del Sud gracias a pequeñas subvenciones de la Diputación; ahora se comenzará a actuar en zonas como Olivereta, Rascanya, Quatre Carreres, Benicalap y Campanar”.
Joan Ribó ha explicado que el crédito se ha podido conseguir “gracias a la reducción de la deuda del Ayuntamiento de este año. El año pasado nos lo denegaron porque la ciudad estaba sobreendeudada; la herencia del Partido Popular se nota también en estas cosas. El crédito de 4 millones de euros se podrá amortizar en dos años gracias al ahorro de dos millones de euros anuales, que se conseguirá con la reducción tanto en potencia como en consumo”.
Por su parte, el concejal Sergi Campillo ha señalado que el ahorro y la eficiencia energética son una prioridad del gobierno municipal, “y no solo por la lucha contra el cambio climático, sino por aplicar el sentido común al consumo de la energía y por ahorrar en la factura de la luz. Este gobierno quiere conseguir una ciudad eficiente energéticamente a nivel público, donde el dinero de los ciudadanos se invierta con sentido común. Los impuestos deben ser bien utilizados y un ahorro energético posibilitará otras inversiones, como ayudas a familias en riesgo de exclusión social o la reinversión en eficiencia energética”.
Finalmente, Joan Ribó ha recordado el elevado nivel actual de contaminación lumínica en la ciudad de Valencia, evidente “hasta en las fotografías nocturnas de satélite. Si se compara el nivel de iluminación de Valencia con el de ciudades como París, Roma o Berlín asusta el exceso y el despilfarro de energía”. Ribó ha señalado que “la gente tiene derecho a la noche, a poder dormir con las ventanas abiertas sin molestias. Una ciudad bien iluminada es la que permite desplazarse a los ciudadanos, pero no leer un periódico en la calle a las cuatro de la mañana”.
