El sociólogo valenciano Pérez Adán reflexiona en torno al “fin de ciclo” que vivimos y defiende que “sin Dios no hay futuro posible”
En su último libro, titulado “Sociología moral”, propone alumbrar “una nueva cosmovisión que dé sentido a nuestro deambular”
El sociólogo valenciano José Pérez Adán, profesor de la Universitat de València y de la Universidad Libre Internacional de las Américas (ULIA), propone en su último libro, titulado “Sociología moral”, alumbrar “una nueva cosmovisión que dé sentido a nuestro deambular por el tiempo” en este “fin de ciclo” en el que nos encontramos y defiende que “sin Dios no hay futuro posible”.
Pérez Adán presenta esta nueva obra, publicada por Ideas y Libros Ediciones, como su libro “más pequeño, y creo más importante, y puede que el último de contenido académico” y en sus páginas comparte “la reflexión general y el sentimiento de que estamos en un fin de ciclo o época que abre el interrogante de qué es lo que vendrá después, si es que viene algo”.
“Eso que llamábamos la modernidad está muriendo y con ella gran parte de los presupuestos culturales que han conformado un credo ya increíble”, defiende el sociólogo, rector de la ULIA, fundada para la difusión de contenidos sobre la defensa de la vida humana a través de Internet de forma gratuita.
Precisamente en la Sociología, “que para algunos es el más laico de los saberes, es donde podemos encontrar un sostén y fundamento para edificar un futuro viable donde el ´todos` tenga la voz cantante. Un ´todos` abierto al sentido que procura la trascendencia pues solo somos ´todos` ante algo que no contenemos”, destaca el profesor Pérez Adán, que subraya que “sin Dios no hay futuro posible toda vez que la divinización del ser humano nos aboca paradójicamente a la finitud”.
En la actualidad, “la vida y dignidad de personas e instituciones se juega y ventila en juicios (con frecuencia paralelos al sistema judicial) en las redes y los medios, que son los nuevos “circos” mediáticos que seducen a las masas. Por ello, reflexionar sobre la moral, deberes y derechos de los grupos humanos y los individuos tal vez alivie el destino de muchos de nosotros”, concluye Pérez Adán.
