VALENCIA | OCIO Y GASTRONOMÍA

Restaurante A’ Napule: Una auténtica experiencia napolitana en Valencia

LA CRÍTICA GASTRONÓMICA DE JOSÉ LUIS LÓPEZ @CALIDADESALTAS - 07/04/2022

Este local destaca por su originalidad, pues su decorado simula un callejón tradicional napolitano, pero es en su cocina donde nos aguarda la mayor sorpresa

La pizza napolitana está de moda, es un hecho. No hay más que echar la vista atrás para darse cuenta de que la gran mayoría de locales que hoy en día trabajan este tipo de cocina hace años ni existían. Y es que este tipo de pizza, esponjosa e hidratada, ha ido ganando adeptos hasta afianzarse en el panorama gastronómico de Valencia. Sin embargo, hablar de A’ Napule y quedarse solo en las pizzas sería un gran error, pues aunque el horno de leña tiene mucho protagonismo en un local más que original, gran parte de la magia sucede en los fogones de la cocina, que está algo más escondida.

Recalco que se trata de un local original, pues como veréis en el vídeo, tiene un decorado y un ambiente totalmente novedoso. El local simula un callejón tradicional napolitano con una fuente en el centro de la sala como protagonista, junto con balconcitos y ropa tendida de lado a lado.

Su lema e intención están claras: “Un trocito de Nápoles en Valencia”. De hecho, Sabatino, el pizzaiolo y gerente de A’ Napule, ya tenía un local en Las Palmas de Gran Canaria con el que fue premiado en diversas ocasiones por sus pizzas antes de iniciar la aventura en Valencia. Nuestra ciudad lleva desde septiembre de 2021 disfrutando de sus virtudes como chef. 

Plato típico: El ragú napolitano

Pasemos a la comida. En su carta tenemos los entrantes (para compartir), pasta y pizza. Ambas últimas con opciones gourmet y una hoja dedicada a su plato más típico: El ragú napolitano (rojo o blanco). Se trata del plato más auténticamente napolitano de la carta y sus principales ingredientes son la carne de ternera, de cerdo, pasta y tomate. Se cocina durante horas y horas a cocción lenta. Es el plato típico que nos tomaríamos un domingo con nuestra familia italiana. 

Mi elección como entrante fue otro de los clásicos: La Parmigiana de Melanzane.  Es una cazuelita de berenjenas fritas, mozzarella, salsa de tomate, albahaca y queso grana padano. Es un plato que suelo pedir y que personalmente me encanta. Este no decepcionó, es muy recomendable y sale con unas rodajas de pan para acompañar y rebañar. No obstante, a petición y gusto del cliente, este pan puede ser sustituido por el pan estilo focaccia. Sin duda lo probaremos de esta forma en nuestra próxima visita. Asimismo, disponen de un entrante muy curioso también: el Terra mía. Se trata de una tabla con focaccia, burrata, cascada de jamón, queso grana padano, rúcula y verduras.

Llegó la hora de los principales (o primi piatti). Elegimos una de las pastas gourmet que más nos llamó la atención: Los Panciotti al tartufo. Es una pasta rellena de trufa con crema de gorgonzola, longaniza napolitana y nueces. Caseros, sabrosos y muy recomendables. Me quedo con ganas de probar el ragú en una futura ocasión.

Una pizza con forma de estrella

Pasemos ahora al horno de leña, del cual hemos podido probar tres pizzas distintas. La primera que probamos, la A’ Napule, se trata de una pizza “sorpresa” de varios sabores y con una forma de estrella de cuatro puntas algo curiosa, muy original. La segunda, esta vez sí, con la forma redonda clásica, la Pistacchio e Mortadella. Esta última, preparada con mortadela italiana, mozzarella ahumada, queso ricotta y pesto de pistacho, ¡un combo espectacular!

La masa es de las más auténticas que hemos probado, pues tiene un 70% de hidratación y cuenta con una fermentación que, según nos cuenta Sabatino, llega a las 48h, siguiendo el proceso de “doppia fermentazione”. En primer lugar, toda la masa reposa junta durante 24h y después, tras trocear y bolear manualmente en porciones de unos 280gr, reposa otras 24h adicionales. Este proceso le dará su “alveolatura e struttura” característica.

Por último, probamos su Calzone al forno. Me declaro fan de la pizza calzone desde el primer día que la probé y creo que Sabatino me dedicó una algo especial, pues el tamaño era enorme. Por supuesto que no dejé ni un trocito, aunque para los que estén pensando en cómo pudimos con todo, os diré que este artículo recopila la experiencia de no una, sino varias visitas al local.

Los postres típicos de Nápoles

Pasemos a los postres o “zucchero”. Hemos probado su Tiramisú clásico, el cual tiene una presentación muy original: viene dentro de la parte superior de una cafetera italiana o moka. Nos gustó y, de hecho, hemos repetido en nuestras sucesivas visitas. Otro de los que hemos probado es el Coulant de pistacho. No obstante, tenemos pendiente el babà, el más típico de los postres napolitanos. Se trata de un dulce esponjoso elaborado en el horno, remojado en un almíbar aromatizado con ron, crema pastelera y coronado con cerezas. También la tarta Caprese, de chocolate y almendra con crema mascarpone.

Sin lugar a dudas, degustar la cocina de A’ Napule es una experiencia muy recomendable que personalmente os animo a probar. Entre el ambiente, el buen trato del personal y la estupenda gastronomía que ofrecen, cuentan con todo lo necesario para colocarse próximamente en el top de los restaurantes italianos de la ciudad.