Publican el libro ‘Los inicios del Camino Neocatecumenal en Valencia 1973-1978’, prologado por el cardenal Cañizares
Escrito por Vicente Codoñer, su presentación tuvo que ser cancelada por la pandemia
El profesor Vicente Luis Codoñer Valls, Máster en Matrimonio y Familia por el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia, ha escrito el libro “Los inicios del Camino Neocatecumenal en Valencia 1973-1978”, prologado por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, cuya presentación, prevista para el pasado mes de marzo, tuvo que ser cancelada por la pandemia.
La obra “es todo un recorrido entrañable a través de testimonios por las experiencias vividas por más de un centenar de personas –presbíteros, catequistas, matrimonios, jóvenes, viudas, solteros...– en los primeros cinco años del Camino en la diócesis de Valencia”, según indica el propio Codoñer que es junto a su esposa responsable del Proyecto Raquel, de Spei Mater, en la diócesis de Valencia.
Esos primeros 5 años del Camino en Valencia, desde 1973 a 1978, es “un tiempo suficiente para mostrar el nacimiento de esta realidad y, sobre todo, su impulso primero, su fuerza y las condiciones sociológicas, eclesiales, e históricas del momento en el que surgió”, según su autor,.
“Un viento renovador llegaba a la diócesis de Valencia”
Vicente Codoñer, que ha ejercido 25 años como profesor y director en un centro público de enseñanza y otros 15 como asesor técnico de Formación Profesional en la Conselleria d’Educació, insiste, además, que “fue un tiempo gozoso en el que, un viento renovador, llegó a la diócesis valentina a través de la predicación de un jovencísimo presbítero de León, llamado Nicanor Martínez, y de otros apóstoles itinerantes que le acompañaban, enviados todos ellos por Kiko Argüello”.
Durante esos cinco primeros años de presencia en Valencia, el Camino Neocatecumenal alcanzó casi las 100 comunidades en la diócesis y hubo varias decenas de catequistas locales dedicados a atender las nuevas peticiones de las parroquias. Este crecimiento se debió, a juicio de Vicente Codoñer, al impulso renovador del Espíritu Santo y como fruto del Concilio Vaticano II. A ello contribuyó de manera decisiva la elección en 1978 del Papa “que tanto ayudó al Camino en su consolidación y extensión, san Juan Pablo II”.
Otro aspecto esencial en el desarrollo del Camino Neocatecumental en Valencia fue el nombramiento como arzobispo de esta diócesis de don Miguel Roca, “con el que tanto colaboró Nicanor en cuanto a las comunidades”.
En esos años también se inauguró el Centro Neocatecumenal Diocesano, en locales cedidos por el arzobispado y “gracias a la mediación de monseñor Jesús Pla, obispo auxiliar en los años de llegada y asentamiento del Camino en Valencia”, señala el autor.
Cardenal Cañizares: “Las Comunidades, obra del Espíritu Santo y don de Dios a su Iglesia”
El cardenal Cañizares señala en el prólogo que el libro “constituye, en su conjunto, una auténtica confesión de fe por lo que Dios ha hecho con su pueblo a través de las comunidades neocatecumenales, suscitadas en la diócesis de Valencia, desde su nacimiento entre nosotros hasta nuestros días”.
Para el Arzobispo “estas comunidades son un verdadero don de Dios a su Iglesia, son obra del Espíritu Santo, un don que el Espíritu ha suscitado al servicio de la iniciación cristiana, un camino que ha abierto para el seguimiento de Cristo de tantos cristianos que, por medio de él, han conocido a Cristo y lo están siguiendo”.
Inicio del Camino en Valencia, con la llegada de La Ford
Concretamente, el Camino llegó a Valencia a través del párroco de entonces de Almussafes, Francisco Magenti. La Ford llegaba a Almussafes en 1973 y don Francisco dijo: “Necesito que a mi pueblo llegue no sólo lo material sino también lo espiritual” y, habiendo conocido el Camino en Burriana, lo pidió.
Algo parecido ocurrió en la parroquia de San Jerónimo, en la barriada de Orriols de Valencia. Unos seminaristas -misioneros del Sagrado Corazón- habían conocido el Camino en Madrid. Eran Javier Barrio (actual párroco de San Jerónimo) y José Manuel González. Ellos se lo comentaron y apareció el Camino en Valencia.
La obra también recoge la relación que los iniciadores del Camino -Kiko y Carmen- tuvieron con Valencia.
Además, los beneficios obtenidos por su venta se destinarán a la Fundación Familia de Nazaret para la Evangelización Itinerante.
