El Pleno del Ayuntamiento aprueba la nueva Ordenanza de Circulación

“Lo que preocupa a los ciudadanos es saber por dónde pueden transitar los peatones y por dónde los ciclistas, cuáles son los lugares habilitados para el aparcamiento de motocicletas, que los vecinos dispongan de zonas de estacionamiento exclusivas para residentes, en qué condiciones pueden circular los vehículos pesados por Valencia o en qué calles hay que limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora”.

El Concejal de Circulación y Transportes, Alfonso Novo, ha enumerado así algunos de los aspectos principales contenidos en la nueva Ordenanza de Circulación, en contraposición con los argumentos del Partido Socialista que, a través del Concejal José Luis Ábalos, ha expresado su insatisfacción por una Ordenanza que “se basa en una vieja concepción del tráfico”, en lugar de ser “un auténtico marco regulador de la convivencia”. Según Ábalos, el equipo de gobierno municipal ha perdido una ocasión de oro para plantear una Ordenanza más ambiciosa que debería haber incluido cuestiones más en la línea con el concepto de Movilidad Urbana, y que son las que permiten que los ciudadanos “disfruten de su ciudad de un modo eficiente”.

Con este debate de fondo, el Pleno del Ayuntamiento ha aprobado hoy –de manera inicial- la modificación y adaptación de las Ordenanzas de Circulación y O.R.A. a la Directiva 2006/123 de la Unión Europea, que refunde ambas en un único texto. Un texto que, según Alfonso Novo, “es una muy buena ordenanza, con los mejores planteamientos técnicos”.

El Concejal de Circulación también ha destacado –en contra de las acusaciones de la oposición socialista sobre la falta de diálogo con los ciudadanos para la modificación de la Ordenanza- que se ha consultado a todos los colectivos afectados. Novo ha recordado, además, que aún queda tiempo para que los ciudadanos aporten sus propuestas, dado que esta aprobación de la nueva Ordenanza está todavía en su momento inicial.

Entre otros aspectos, la nueva Ordenanza de Circulación establece que los agentes municipales son las “únicas autoridades con capacidad para regular el tráfico” y especifica que sólo a ellos corresponde esta función. De hecho, se señala como “infracción grave” que los particulares ordenen el tránsito rodado, en clara alusión a los conocidos popularmente como “gorrillas”.

También limita el paso de camiones de más de 9 toneladas al perímetro de las rondas, salvo excepciones como Mercavalencia o el polígono Vara de Quart, entre otros. Asimismo, el nuevo texto crea las tarjetas de aparcamiento para residentes en el Centro Histórico. Se trata de un elemento que permitirá a los vecinos de las áreas más céntricas, que soportan mayores dificultades para encontrar plazas de aparcamiento, poder acceder a éstas con un coste menor que el de los conductores ocasionales.