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Más de mil personas llenan la Catedral en la misa por la paz en Siria y Oriente Medio convocada por el Papa y presidida por el Arzobispo

Más de mil personas llenan la Catedral en la misa por la paz en Siria y Oriente Medio convocada por el Papa y presidida por el Arzobispo
  • Monseñor Osoro asegura que la paz “requiere tratar siempre al otro como hermano”

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Más de mil personas llenan la Catedral en la misa por la paz en Siria y Oriente Medio convocada por el Papa y presidida por el Arzobispo - (foto 2)
Más de mil personas llenan la Catedral en la misa por la paz en Siria y Oriente Medio convocada por el Papa y presidida por el Arzobispo - (foto 3)

Más de mil personas han llenado esta tarde la Catedral de Valencia en la misa por la paz en Siria, en Oriente Medio y en los lugares del mundo que sufren la violencia, convocada por el papa Francisco, que ha presidido el arzobispo, monseñor Carlos Osoro. Entre los participantes se encontraban centenares de familias, numerosas religiosas y religiosos de diferentes institutos de vida consagrada.

En su homilía, el prelado ha asegurado que “si no hay una conversión profunda del corazón, no lograremos la paz nunca”, y ha precisado que “la paz es un don de Dios, que necesita del perdón, de la justicia, de la conciliación y de la oración y eso es lo que el papa Francisco nos ha hecho ver ahora que la paz peligra”.

“Por muchas reuniones que hagamos los hombres, por muchos acuerdos a que lleguemos, lo que se acuerda es 'para un rato' y no cambia el corazón”, ha dicho monseñor Osoro que ha insistido en que “hay que gritar a los hombres que cuando uno tiene la experiencia de amor de Dios y la entrega a un ser humano, éste sólo puede devolver lo mismo que ha recibido, ese mismo amor, y ahí nace la paz”.

Además, “todo ser humano tiene derecho a que yo le mire como Dios me mira”, ha añadido el Arzobispo, que ha puntualizado que la paz requiere “conocer el designio de Dios que es que el amor que Él nos da lo entreguemos y pongamos al servicio de los demás”. Por otra parte, la paz implica “saber que tenemos un gran tesoro en el corazón, que es Jesucristo, y demostralo, tratando siempre al otro como hermano, no como enemigo ni como alguien que me estorba”.

Finalmente, el Arzobispo de Valencia ha invitado a que “la fuerza revolucionaria y transformadora del amor la transmitamos a los demás”.

En la eucaristía han participado también el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino y el rector de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, José Alfredo Peris.

Tras la misa, monseñor Osoro ha presidido en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, completamente llena también, el rezo de un rosario.

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