Pastoral Penitenciaria de Valencia lanza una campaña para entregar postales navideñas a presos sin familia ni recursos
El secretariado de Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia (SEPVAL) ha organizado una campaña para regalar a los presos del Centro Penitenciario de Valencia sin recursos ni familia tarjetas, navideñas, en blanco o con felicitaciones. I
Durante los próximos días el SEPVAL recogerá tarjetas navideñas en blanco para que los presos puedan felicitar a sus familias, así como postales con felicitaciones escritas dirigidas a los internos que no recibirán ninguna, omitiendo los datos personales del remitente, según ha señalado a la agencia AVAN el director del secretariado, Javier Palomares.
Asimismo, la campaña navideña también incluye la recogida de sobres en blanco y sellos en vigor para el envío de las postales, así como calcetines, zapatillas y ropa interior para los reclusos”, ha añadido.
Las personas que deseen regalar a los presos sin recursos felicitaciones de Navidad pueden entregarlas en las parroquias valencianas de Nuestra Señora de los Desamparados, Nuestra Señora del Puig, Cristo Sacerdote así como en San Roque de Silla, en el Punto de Orientación Penitenciaria situado en el barrio valenciano de Campanar, y en el SEPVAL en la calle Avellanas 12 de Valencia.
Con esta iniciativa el SEPVAL invita a “todas las personas de buena voluntad” a colaborar con los presos “para que en estos días de Navidad, entrañablemente familiares y que resultan especialmente tristes para aquellos que se encuentran en prisión, puedan vivir estos días de forma más digna y humana”.
“Peculio de Indigentes”
Igualmente, el secretariado de Pastoral Penitenciaria del Arzobispado recogerá donativos, a través del “Peculio de Indigentes”, para que presos sin recursos puedan cubrir necesidades básicas.
El “Peculio de Indigentes” consiste en la entrega de 6 euros al mes a los internos que no disponen de ningún recurso, a cambio de su compromiso de asistir a los cursos de formación que ofrece el centro penitenciario, de cuidar su higiene y participar en alguna de las actividades de la Capellanía. Esta aportación permite a los presos realizar llamadas telefónicas, adquirir utensilios de aseo personal o incluso mandar dinero a su familia.
