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“No son los socialistas quienes se han querellado por estafa en Emarsa, sino los tres grupos representados en el EMSHI: PSOE, PP y EU”

“No son los socialistas quienes se han querellado por estafa en Emarsa, sino los tres grupos representados en el EMSHI: PSOE, PP y EU”
  • La Alcaldesa asegura que la actitud del PSOE “evidencia su desesperación por no poder gobernar Valencia en un horizonte razonable”

  • “Barberá no tiene delfines ni chanquetes, ni siquiera ‘aladrocs”

La Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha explicado esta mañana que la querella por “estafa, administración desleal y malversación de fondos públicos" contra varios proveedores y dos administradores de la Depuradora de Pinedo, en el marco de la sociedad Emarsa “no ha sido una iniciativa del PSOE y del Presidente del EMSHI, Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos, Enrique Crespo”. Por el contrario, tal como ha explicado Barberá y ha ratificado la Concejala María Àngels Ramón-Llin, representante del Ayuntamiento en la EMSHI, “la querella fue una propuesta de los técnicos de la entidad, a la que se adhirieron los tres grupos políticos representados: socialistas, populares y Esquerra Unida”.

Todas las críticas contra Barberá al hilo de las cuentas de Emarsa han sido rechazadas rotundamente por la Alcaldesa. “No es más que la evidencia –ha afirmado- de la desesperación que sienten ante la impotencia de ver que no pueden gobernar, no ya en las próximas municipales, sino en un horizonte razonable. Y por eso, buscan ensuciar todo y a todos, a sabiendas de que es mentira”.

La Alcaldesa ha reiterado que ella no tiene ninguna capacidad de decisión en EMSHI ni la tenía en Emarsa, como ha ratificado la representante del Ayuntamiento de Valencia, María Àngels Ramón-Llin, quien dispone de uno solo de los 18 votos de la Junta de la entidad. El municipio de Valencia sí cuenta con más representación en la Asamblea, pero este organismo carece de capacidad decisoria y no debate la gestión, como sí hace la Junta donde –ha insistido- el Ayuntamiento sólo tiene un voto”.

“No tengo nada que ver, ni he nombrado, ni intervenido ni tengo a nadie de confianza allí. No hay caso Barberá”, ha subrayado la Alcaldesa, que ha denunciado la “ausencia de valores, de límites y de responsabilidad, la doble hipocresía y la falta de lealtad interna de los socialistas”. Según la Primera Edila, este tipo de actitudes redundan en la falta de prestigio de que adolece la clase política en la actualidad.

“¿UN DELFÍN? ¡SI YO LO CESÉ!”
De la misma manera, Barberá ha rechazado las afirmaciones de que el gerente querellado, Esteban Cuesta, era su “delfín” en Emarsa. “Fíjense si era delfín –ha afirmado- que recuerdo que hasta lo cesé como Alcalde Pedáneo de Benimàmet”. “Barberá no tiene delfines –ha asegurado- ni tampoco chanquetes, ni siquiera ‘aladrocs’, esos peces tan chiquititos”.

En este sentido, la responsable municipal ha recordado que Esteban Cuesta fue elegido en Emarsa por unanimidad el 29 de octubre de 2007 (es decir, con el respaldo de los socialistas), por lo que ha lamentado “la ‘hambronería’ del PSOE para implicarme en lo que no tiene ningún sentido”. Según la Primera Edila, “delincuentes son también quienes imputan delitos que no existen”, y ha calificado la actitud de los socialistas de “corrupción moral y política”.

RAMÓN-LLIN REPASA LAS ACTAS
Por su parte, la Concejala Ramón-Llin ha recordado que, en cuanto se detectó en el seno de Emarsa alguna irregularidad (que no habían sido registradas por las auditorías previas), fue el propio Ayuntamiento de Valencia quien instó a la disolución de la entidad, aunque ello fuera rubricado, como es preceptivo, por su Presidente, Enrique Crespo.

Se creó entonces una comisión liquidadora, ha continuado recordado la Concejala, integrada únicamente por técnicos, no por políticos. “Y fue a propuesta de dichos técnicos, que se decidió presentar la querella ante la Fiscalía y el Tribunal de Cuentas, tal como recogen las actas y se puede comprobar. Los representantes políticos, PSOE, PP y EU, asumimos la iniciativa de los técnicos”. La presentación de la querella fue aprobada, por unanimidad, el pasado 7 de octubre “y lo demás sólo son faroles de los socialistas”, ha asegurado la Edila.

María Àngels Ramón-Llin ha recordado que Emarsa no era una empresa pública, sino una Sociedad Anónima, que se gestionaba como tal. La Concejala ha lamentado el “cinismo político” de los representantes socialistas, y ha expresado su deseo de que la Fiscalía y el Tribunal de Cuentas depuren rápidamente las responsabilidades que proceda en este asunto.

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