Blasco: “La obsesión del Gobierno de Zapatero por impedir la mejora del Cabanyal es inexplicable”
El portavoz popular afirma que el recurso “es un paso más en la lista de zancadillas que el Ejecutivo socialista ha intentado poner a la mejora de este barrio”
Subraya que los populares siempre acatan la ley, pero recuerda que aún no hay una decisión definitiva “porque tan sólo se ha producido una admisión a trámite de un recurso, lo cual era de esperar”
Reitera su respaldo a Barberá y su equipo de Gobierno. “La alcaldesa de Valencia se ha convertido en un objetivo a derribar por los socialistas, impotentes ante su carisma, su liderazgo y sus victorias electorales”
El portavoz popular se ha pronunciado así tras la decisión adoptada ayer por el Alto Tribunal, y ha manifestado que en la Comunitat Valenciana “siempre se acata la ley y tal y como ha dicho el Ayuntamiento de Valencia si hay que parar las obras se paran, aunque queda aún mucho camino por delante y los populares estamos convencidos de que las obras del Cabanyal, largamente reivindicadas, son necesarias y legítimas”.
El Síndic popular ha señalado que la admisión a trámite del recurso “es un paso más en la lista de zancadillas que el Gobierno de Zapatero ha intentado poner a la mejora de este barrio”. Blasco ha señalado que el “sectarismo” del Ejecutivo de Zapatero “no tiene límites cuando se trata de parar a la Comunitat y a las instituciones valencianas”.
Asimismo, Blasco ha querido reiterar una vez más su apoyo y el del Grupo Popular en Les Corts a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y su equipo de Gobierno, así como al Consell. El portavoz popular ha manifestado que Barberá “se ha convertido en un objetivo a derribar por los socialistas, impotentes ante su carisma, su liderazgo y sus victorias electorales”.
Además, Blasco ha manifestado que desde el Consell “se actuó rápidamente para poder continuar con unas obras importantes, y parece que esto es lo que molesta a Zapatero y su corte de ministros encabezada por De la Vega y González-Sinde, que no están acostumbrados a que nadie les plante cara”.
