Mesa redonda: “La política como servicio”
El tema central del coloquio ha sido el debate sobre si la política tiene capacidad para cambiar las actuales situaciones de exclusión social o no. La primera en intervenir ha sido Irene Estrada quién ha planteado el problema: “se estima que el 20% de los españoles se encuentran hoy por debajo del umbral de la pobreza moderada. Sólo el 47% se encuentran plenamente integrados, mientras que el 5,3% sufren exclusión severa” ha comentado. A partir de estos datos Irene ha planteado la pregunta del debate: ¿cuál es el papel de los políticos y de la sociedad civil en la creación, mantenimiento y respuesta a estos problemas?. Su planteamiento no ha estado exento de referencias a la literatura y el cine, fiel reflejo, en ocasiones, de las preocupaciones del hombre en cuanto a política y economía se refiere, siendo el título más referenciado “Las uvas de la ira” y el contexto del crack bursátil del 29 en el que se desarrolla tanto la novela como la célebre película de John Ford.
Por su parte, Vicente Ibor, ha destacado que la política local debe entenderse como un acto de servicio dirigido a las personas concretas del municipio. “El acto de gobernar ciudades todavía humanas tiene mucho de escucha y paciencia, unido a la mejor eficacia de los recursos, siempre reducidos, de la administración” ha señalado el alcalde de Paiporta quién también ha destacado el alarmante hecho de que actualmente, con la crisis que estamos atravesando, sean las familias de clase media y con una buena educación las que están empezando a hacer uso de los servicios sociales.
En su turno de palabra, Amelia López ha resaltado como motivo básico del trabajo en la acción social el Bien Común. “Tenemos la posibilidad de cambiar el futuro, no hay futuro para una sociedad sin justicia, sin igualdad, sin solidaridad”, la ponente ha destacado que hay que generar un buen trabajo social desde la solidaridad y la implicación con las causas de los excluidos.”La capacidad de empatía con las personas y las familias que viven las dificultades hace que el trabajo tenga la carga de humanidad que es necesaria” ha comentado Amelia quién, además, ve el oficio del trabajador social como “un observatorio privilegiado en el que a través del contacto con la realidad de las personas y las sociedades con dificultades, intuir, conocer o ver las señales de alarma, y los riesgos de fractura de las mismas”
Finalmente, Enric Luján, se ha mostrado rotundo a la hora de afirmar que “la política tiene plena legitimidad para cambiar las cosas” y ha hablado de su experiencia y su relación con el equipo de gobierno de los años en los que fue alcalde de Aldaya: “un proyecto en el que queríamos superar las desigualdades y pensábamos que los servicios sociales y personales era el mecanismo adecuado para redistribuir y ayudar a quién más lo necesitaba”
Tras un intercambio de reflexiones entre los ponentes en el que se han planteado cuestiones tales como el hecho de que un mal uso de la protección social puede generar también parálisis para cambiar la situación del demandante (generando en éste una dependencia), se ha abierto un enriquecedor turno de preguntas en el que los estudiantes han planteado sus dudas y opiniones.
