Vicente Pallardó: “Los tipos de interés demasiado bajos no benefician a nadie”

Esta tarde, el Foro Universitario Juan Luis Vives ha contado con la presencia de Vicente Pallardó, analista de Coyuntura Económica e investigador del Instituto de Economía Internacional de la Universitat de Valencia. Bajo el título “La crisis económica más allá de las finanzas: factores de crisis, factores de desigualdad”, el ponente ha centrado su charla en el origen de la actual crisis, los desequilibrios globales que se han producido, así como los desequilibrios en los mercados.

En su presentación, el expositor ha mantenido que la crisis económica actual tiene su origen en la confluencia de tres crisis parciales: la crisis financiera, los desequilibrios por cuenta corriente (ahorro-inversión) a escala global y la crisis de las materias primas. “Mientras la atención general se ha centrado en la crisis financiera, la no resolución de los otros dos aspectos impedirá una recuperación sostenida de la economía mundial” ha declarado Pallardó.

Detrás de los problemas tanto de materias primas como de desequilibrios globales existen factores estructurales que hacen compleja su resolución. Para el ponente “estas dos vertientes de la crisis son las que están agravando los problemas de desigualdad”.

Así pues, el suyo ha sido un análisis alejado del componente puramente financiero de la crisis, aunque sí ha destacado que entre las causas obvias de la misma está el exceso de liquidez y los tipos de interés bajos que generaron las burbujas financieras. “A pesar de algunas creencias, los tipos de interés demasiado bajos no benefician a nadie, tampoco los precios del petróleo demasiado bajos”, ha declarado el analista e investigador quién también ha desmitificado algunos mitos extendidos: “Aunque la crisis financiera tiene su origen en EE.UU., ni se trata de una crisis únicamente financiera ni está generada exclusivamente en EE.UU”.

Por lo que respecta a los desequilibrios globales, Pallardó considera peligroso que los grandes flujos de dinero están viniendo últimamente de Oriente (Asia) a Occidente y ha diferenciado entre países “virtuosos” y “derrochadores”. Como líneas de actuación para erradicar la crisis de las materias primas ha propuesto algunas líneas de actuación. Desde la oferta: potenciar fuentes de energía alternativas, invertir en avances tecnológicos como la segunda generación de biocombustibles, una mejor coordinación de los poseedores de los recursos naturales y los recursos tecnológicos y del capital humano y el fin del proteccionismo agrario con el fin de estimular a la inversión con el consiguiente aumento de la productividad. Desde la demanda: el ahorro energético global y el fin de los biocombustibles de primera generación.