Una noche azul atlantis
Día a día ha ido contando Marina Civera lo que quedaba hasta llegar la noche de ayer. El Palau de la Música se engalanaba como cada año para albergar la exaltación de la Fallera Mayor de Valencia. Este año Marina fue la gran protagonista junto a las 12 componentes de su Corte de Honor. Son muchos los aspectos que le dan un cierto toque de magia a esta cita anual, la primera de ellas desvelar el color del espolín. Para este traje tan significativo Marina eligió un fondo azul atlantis, esta es la primera gran incógnita en desvelarse con sus 6210 hilos de urdimbre y unas 650 horas de trabajo.
Con todos los asistentes acomodados en la sala Iturbi dio comienzo “Arrels”, un viaje hacia nuestras raíces a través de la voz, la danza y la música tradicional valenciana.
Todos los presentes ansiaban este momento, justo al finalizar el descanso cuando empezaron a desfilar las componentes de la Corte de Honor para recibir de manos del presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, la banda acreditativa. Sintieron el calor y el apoyo de todos los presentes entre quienes se encontraba Sara Larrazábal, Fallera Mayor Infantil de Valencia, acompañada por su Corte de Honor, y Natalia Palacio, Reina de las Fiestas de Castellón además de un gran número de autoridades que no se quisieron perder esta gran cita. Finalmente, con todo el público puesto en pie sonaron los acordes de la suite Fallera Mayor de Valencia que marcaba la llegada de la gran protagonista, Marina Civera recorrió la imponente pasarela al final de la cual le esperaba ese escenario soñado. De manos del alcalde de Valencia, Joan Ribó recibía esa banda mágica que le acredita como máxima representante del mundo fallero.
Con todas las protagonistas sobre el escenario fueron desfilando todas las canastillas de flores como muestra de cariño desde las instituciones valencianas. Acto seguido la mantenedora Rosángeles Valls tomaba la palabra. Un discurso lleno de feminismo que reivindicó el papel de la mujer en las fallas y en la sociedad. También tuvieron cabida, como es habitual, las palabras para Marina y su Corte de Honor, éstas últimas resultaron especialmente emotivas ya que fue la propia Marina quien las escribió para sus compañeras.
Con los himnos regional y nacional se puso fin a un acto protocolario que, como no puede faltar, tuvo la pólvora de la Pirotecnia Martí de Burriana como colofón.
Será hoy sábado por la tarde cuando llegará el turno de Sara Larrazábal y su Corte de Honor. El Palau vivirá su gran cita con las fallas infantiles.
