Vecinos de Benimaclet: "Nuestras casas se han convertido en una prisión"

Una plaza convertida en un concierto improvisado, el portal de una casa transformado en urinario o los bancos del parque como muebles de bar. Es la realidad que viven los vecinos y vecinas de Benimaclet cada noche, los siete días de la semana, los 365 días del año. Lo denuncian a través de una plataforma que han creado recientemente, 'Benimaclet Descansa', precisamente para visibilizar una situación que se ha agravado en los últimos cuatro años y que ha convertido las calles de este barrio de Valencia en un 'botellódromo' todas las noches.

Y es que, según denuncia el vecindario, lo que era una costumbre de jueves a sábado se ha extendido ya a todos los días de la semana. Muchas personas se reúnen cada noche en el centro de Benimaclet para beber y tocar música hasta altas horas de la noche, con todo lo que ello conlleva: "No podemos dormir, somos un barrio maltratado y nuestras casas se han convertido en una prisión", lamenta una de las portavoces de esta asociación que prefiere no revelar su nombre.

El problema se agrava porque muchos de los vecinos viven en casas y lo que les separa del ruido es apenas unos metros de pared: "Nos mean en las puertas, consumen droga en las ventanas y rompen los hielos contra las paredes de nuestras casas", explica la portavoz y comenta que esta forma de diversión no distingue de edad: "Hay muchos jóvenes pero también adultos, ¿Quién va a pagar en un pub si puede beber, bailar y escuchar música al aire libre?".

A raíz de este problema ha nacido 'Benimaclet Descansa' que intenta poner voz a los cientos de vecinos afectados y que reivindica su carácter apolítico: "Se trata de un problema social y no de color político ya que este problema existe desde hace muchos años, cuando gobernaba el Partido Popular", explica la portavoz de esta asociación.

Incluso los afectados han llegado a salir a la calle para pedir silencio y hacer guardias. "La situación se está volviendo cada día más insostenible y esperamos y deseamos que no se produzca ningún tipo de agresiones entre vecinos y alborotadores", alerta el presidente de la Asociación de Vecinas y Vecinos de Benimaclet, Antonio Pérez, quien denuncia que esto es la punta del iceberg de una realidad social: "Hay una costumbre social sobre la cultura del alcohol y se debe tratar con una amplia y compleja perspectiva".

Más contundencia

Desde ambas plataformas exigen que se cumpla la normativa y lamentan la "falta de coordinación" entre las diferentes instituciones. Precisamente este jueves se reunieron con la concejala de Protección Ciudadana en el Ayuntamiento de Valencia para transmitirle estas exigencias. "Llevamos tres fines de semana actuando más incisivamente. Viernes y sábados hemos hecho una actuación más preventiva, requisamos las bebidas alcohólicas que van entrando y la presencia policial numerosa hace que no se llene la plaza", ha dicho Anaïs Menguzzato.

Pero para los vecinos esto no es suficiente y lamentan que se llegue tarde. "Aquí hay un problema de falta de coordinación entre las diferentes instituciones", denuncia la portavoz de 'Benimaclet Descansa', algo que también cuestiona Antonio Pérez: "Ignoramos las razones pero pedimos que se decomise toda la bebida ambulante, los instrumentos musicales y que se sancione a los que impiden el descanso".

La semana que viene hay prevista otra reunión entre los vecinos, la Policía Local y todas las concejalías partícipes del problema, tal y como ha anunciado Menguzzato. Mientras tanto, esta noche los vecinos de Benimaclet volverán a pasarla en vela esperando una solución definitiva y que va más allá de un problema puntual: "Debemos pensar en un futuro mejor para nuestros hijos y nietos pero para ello es necesario concienciarnos".