La UFP reclama un incremento “urgente” de plantilla y medios en el CIE de Zapadores
La Unión Federal de Policía de Valencia (UFP), el sindicato policial con mayor representación en la Comunidad Valenciana, ha reclamado hoy la urgente revisión de las plantillas, funcionamiento de las mismas y medios de la Unidad de Seguridad del Centro de Internamiento y Extranjería (CIE) de Zapadores para evitar situaciones como a las vividas durante la noche de ayer y garantizar la seguridad del servicio.
Para realizar las funciones con todas las garantías de seguridad y eficacia, el sindicato reclama la ampliación del número de funcionarios y de aparatos y medios técnicos tanto en el exterior como en el interior que garantice la seguridad de funcionarios y el control de accesos.
Tras los hechos ocurridos, el sindicato tilda de “inaceptable” el funcionamiento de las instalaciones y señala que se debería replantear la distribución de los efectivos para que éstos puedan controlar y gestionar desde la sala de visionado todas las situaciones excepcionales o no que acontezcan en el interior del centro como ya pasa en otros CIE como el de Madrid.
“Esto evitaría muchos riesgos y salvaguardaría la integridad de los funcionarios y se mejoraría la seguridad del centro evitando situaciones como las de ayer”.
En este sentido, el sindicato recuerda que ha alertado en numerosas ocasiones del desequilibrio existente entre la ratio de internos, que ha llegado a cotas de hasta 100 internos, y la de funcionarios policiales que desempeñan su trabajo en la Unidad por lo que ha vuelto a reclamar un incremento del número de funcionarios.
De esta manera, la UFP ha subrayado que los profesionales que trabajan en la Unidad de seguridad del CIE desempeñan tareas como las relativas a la custodia y vigilancia de los internos así como la vigilancia del centro y control de accesos.
Asimismo, reclama la dotación individual de linternas, equipos de transmisión portátil y un canal habilitado que permita y asegure una comunicación continua.
A este hecho se añade, según ha explicado el sindicato, la decisión que obliga a los jefes de turno del Centro de Internamiento de Extranjeros, cuando presten servicio de noche, a recibir y gestionar las llamadas de las diferentes unidades relativas a la situación de una persona extranjera y a su posible detención por infracción de la Ley de Extranjería, una labor que realizaban funcionarios de otra Unidad.
Según el sindicato, las funciones asignadas y desempeñadas durante el servicio de noche son “de suficiente importancia y cantidad que, cualquier otra función añadida, redundaría en la merma de la operatividad de un servicio tan sensible como es el CIE”.
