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El equipo ché vence 3-1 al Atlético de Madrid

¿Siesta? No, gracias. Me quedo con el espectáculo del Valencia C.F.

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    Era un fin de semana como cualquiera. Nada había hecho cambiar mi habitual modo de actual. Tras un ligera comida, me dispuse a pasar por el pertinente descanso del guerrero después de una noche agitada –dejémoslo ahí-.

    De repente, algo interrumpió mi plácido sueño. Sonaba el teléfono (¡Cáspitas! Se me olvidó apagarlo antes de aparacar en posición horizontal en el sofá. A palpas, como pude, intenté localizar el impertinente instrumento sobre en la mesita del comedor para increpar, por supuesto, a quien había osado interrumpir mi plácido descanso. Pero sin darme tiempo a reacción ni a propinar ningún tipo de insulto, una voz exultante me crilló: ¡El Valencia gana 3-0!... Y colgó. Ante tal contundente afirmación se me ocurrió mirar el reloj; las 16:19. No puede ser, pensé. Alguien tuvo una noche peor que la mia…

    Pero algo había en el ambiente que me remitía a comprobar esa llamada. Intenté incorporarme y cuando lo logré miré de nuevo el reloj. Sábado, 16:30 horas. Es cierto. Hoy jugaba el Valencia a las cuatro de la tarde contra el Atlético de Madrid. Pero, ¿Tres goles cuando apenas se llevarían disputados 20 minutos? Mi curiosidad me llevó a enchufar la radio y conectarme a internet al mismo tiempo. Miranda, en propia puerta, André Gomes y Rodrigo. Valencia 3, Atlético 0 cuando aún no se había cumplido la media hora. ¿Me estaba jugando morfeo una mala pasada? No. Era cierto. El Valencia había salido como un obús en el encuentro más complicado que se lle había presentado hasta el momento en la competición haciendo añicos el planteamiento de un conjunto tan complicado de jugar como el actual campeón de Liga.

    El sonido de la radio era impresionante. Mestalla bramaba… Y yo me lo estaba perdiendo por una noche agitada –volvamos a dejarlo ahí-. Busqué urgentemente la manera de tener imágenes de lo que quedaba de encuentro y llegué justo cuando el Atlético recortaba el marcador tras un disparo de Tiago que despejó Alves y remató Mandzukic a la red. No pasaba nada. Había todavía margen en el marcador. Pero un equipo que no suele querer la pelota como el rojiblanco la buscaba desesperadamente para tratar de asediar la meta valencianista. Y lo hacía, hasta el punto de que el árbitro, que pitaba las faltas a petición de los jugadores visitantes, se comió un penalti por manos de Barragán dentro del área. Lo compensó después al señalar otro por un toque con el brazo más que discutible de Gayá. Como no estaba claro, lo paró Alves que compensó, en cierta forma, su despeje centrado en el tanto de Mandzukic. Mestalla vibraba de forma estruendosa a pesar del horario.

    Miranda había ejercido de máximo goleador de su equipo, aunque en esta ocasión se equivocó de portería. André sacó su magia para meterse por medio de toda la defensa atlética para batir a Moyá y Rodrigo demostró su entendimiento con Alcácer para hacer el tercero habitual de Mestalla y agradeció la llamada de Del Bosque para la selección absoluta. Además, Alves, había parado un penalti. No se podía pedir más para una tarde de ‘en-sueño’.

    Un Valencia CF. más tranquilo en la segunda parte

    La segunda mitad mostró a un Valencia mucho más tranquilo, asentado sobre el terreno consciente de su superioridad en el marcador y a un Atlético que necesitaba buscar el gol desesperadamente. Y lo hizo. Mandzukic, desde fuera del área, Gabi, de falta, Tiago, de rebote… Pero los hombres de Nuno sabían perfectamente lo que tenían que hacer y los intentos atléticos se perdían por la línea de fondo.

    El técnico valencianista, con la superioridad en el marcador, comenzó a mover sus fichas para dar descanso a algunos de los titulares, eso sí, sin descuidar su equipo. Uso músculo en el centro del campo con Felipe Augusto, adelantó a Gayá en la banda colocando a Orban en el el lateral y dejó que Alcácer se fuera antes para que Rodrigo ejerciera de ariete. El bloque no se resintió, ni mucho menos. De hecho, el Valencia pudo matar a la contra al Atlético en un par de ocasiones. Mientras, los jugadores de Simeone, que montó su particular circo en la banda, se desesperban, mientras que Teixeira Vitienes desesperaba al público de Mestalla con sus decisiones, sobre todo en las faltas, que siempre favorecían los intereses visitantes.

    Los últimos minutos fueron de asedio total atlético. Buscando los córners, que es donde más partido han sacado en las últimas temporadas, pero ni así pudieron hacer daño al Valencia. Cerci quiso engañar al árbitro con un gl después de llevarse el balón con la mano, pero lo que se ganó fue la expulsión por que vio la segunda cartulina amarilla.

    Ficha técnica

    Valencia: Alves, Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayá, Javi Fuego, Parejo, André Gomes (Felipe Augusto, m. 71), Piatti (Orban, m. 61), Rodrgo y Alcácer (Feghouli, m.74).

    Atlético de Madrid: Moyá, Gámez, Miranda, Godín, Viqueira, Gabi, Tiago (Raúl García, m.72), Arda (Raúl Jiménez, m. 68), Koke, Griezmann (Cerci, m. 65) y Mandzukic.

    Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a André Gomes, Parejo y Javi Fuego. Expulsó a Cerci (min.90) por doble amarilla.

    Goles:  1-0. Min. 6: Miranda, en propia puerta. 2-0. Min. 7: André Gomes. 3-0. Min.13; Otamendi. 3-1. Min. 28. Mandzukic. 

    Gran entrada en Mestalla. La Banda Centre Artístic Musical de Moncada recibió al equipo, amenizó la FanZone y tocó en determinados momentos del partido. 

    Son las seis de la tarde, vuelvo a casa y veo el sofá. Me vuelve a llamar y yo no soy de los que hago feos a tan agradables llamadas, así que voy a visitarlo durante un par de horitas no vaya a ser que esta noche también sea agitada –digámoslo así-. Aunque ahora habrá más motivo todavía…

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