La residencia “la Nostra Casa-Vall de la Ballestera” celebra su décimo aniversario
Este centro, que ofrece un hogar alternativo a las personas con discapacidad, es fruto de la colaboración público-privada
El Ayuntamiento de Valencia se ha sumado hoy a la celebración del décimo aniversario de la inauguración de la residencia la Nostra Casa-Vall de la Ballestera, un centro que construyó la Fundación Esther Koplowitz en un suelo municipal y que se ha consolidado como un hogar alternativo para 60 personas con discapacidad intelectual que cuenta con circunstancias familiares que dificultan la atención en su domicilio.
La concejala Delegada de Bienestar Social e Integración, Ana Albert, ha participado hoy en los actos de celebración de este aniversario que, según sus palabras, “pudo llevarse a cabo gracias a la colaboración y complementación entre la acción privada y pública”. De esta manera, la Edil ha recordado que el Ayuntamiento de Valencia puso a disposición de la mencionada fundación “un solar municipal bien emplazado, en el que estaba ubicada la Alquería de Chover, junto a zonas ajardinadas y con posibilidades de espacios amplios, en aras de posibilitar la construcción de un recurso que como infraestructura favoreciera una buena calidad de vida de las personas atendidas, y que una vez recibida la donación, se ha venido encargando de su gestión y mantenimiento”.
Además de este centro, el Ayuntamiento es titular de cinco centros municipales de atención a las personas con discapacidad. Si bien, la residencia La Nostra Casa-Vall de la Ballestera, es el recurso más reciente y único en su tipología en la ciudad de Valencia, ya que es la única Residencia para personas con discapacidad intelectual en el municipio.
“Es un servicio especializado que presta una atención continuada y compleja, tal como concibió en su día la Fundación Esther Koplowitz, ampliamente implicada en la labor social”, ha manifestado la concejala, que también ha tenido palabras de agradecimiento para las familias que han depositado su confianza y el cuidado de sus hijos, hijas, hermanos/as,…en nosotros y nosotras”.
En su alocución Ana Albert se ha dirigido a AFADI (Asociación de Familiares) por su contribución en la dinámica de la Residencia, mediante actividades, dedicación personal y colaboración continuada, y a todas las personas que trabajan en este centro, “porque supone una implicación más allá del contrato laboral, actitudes especiales que no se aprenden, se tienen”.
Por último, ha realizado “una mención especial se merecen las sesenta personas atendidas aquí, motivo principal por el que hoy nos reunimos. Gracias por hacernos entender que la Personas está por encima de la discapacidad, por entender que si bien requieren apoyos también es importante que aprendamos a ver sus capacidades, singularidad e individualidad como persona única que cada una es, en definitiva, haciéndonos aprender día a día de la riqueza del ser humano”.
