Más de 10.000 aves anidaron en l’Albufera en 2008
El Parque Natural es una garantía de supervivencia para especies amenazadas como el porrón pardo y la cerceta pardilla
Un año más, el volumen de aves en L’Albufera, superó al de años anteriores tanto en diversidad de especies, más 250 como en número total de ejemplares. Entre 2007 y 2008, se alcanzó un record con respecto al ánade azulón, que superó los 18000 ejemplares durante la temporada de invernada.
La reserva del Racó de l’Olla, se ha convertido gracias a los trabajos de regeneración del hábitat, en uno de los enclaves más destacados para la biodiversidad de L’Albufera de Valencia. Alberga una rica flora y fauna especialmente adaptada a los ambientes propios de los humedales costeros mediterráneos de aguas salobres (agua dulce que contiene algo de sal).
Son estas características excepcionales las que explican la variedad de aves que conviven en la reserva. Por ello para hacer el recuento anual es necesario distinguirlas por grupos. Las aves migratorias recalan en L’Albufera durante sus desplazamientos migratorios, mientras que para las invernantes la utilizan para pasar los meses de invierno, y las nidificantes acuden a ella cuando llega la primavera para llevar a cabo la reproducción.
AVES MIGRATORIAS
Durante los pasos migratorios la reserva es utilizada para el descanso y la alimentación de diversas especies de aves acuáticas en su tránsito entre las localidades de cría euroasiáticas y las localidades de invernada en África. Entre estas especies destacan aves acuáticas como espátula común Platalea leucorodia, aguja colinegra Limosa limosa, correlimos zarapitín Calidris ferruginea y fumarel común Chlidonias niger y multitud de pequeñas especies insectívoras.
Los técnicos municipales realizaron un seguimiento de las aves migratorias portadoras de marcas especiales colocadas para conocer sus migraciones. Se leyeron algo más de 300 de estas marcas en unas 15 especies de aves diferentes, procedentes de otras localidades españolas y de otros países de Europa. Como en años anteriores, se realizó una campaña de anillamiento de patos que ha permitido marcar algo más de 400 ánades reales, conocidos localmente como “collverds”.
El anillamiento permite conocer el índice reproductivo anual de estas aves, al comparar la proporción de adultos y jóvenes. De esta manera se obtienen, además, datos relativos a la biometría, la condición física, la supervivencia y las enfermedades, así como el origen y destino de las aves capturadas durante la campaña y recuperadas con posterioridad.
Los resultados indican que hay una proporción equitativa de sexos, mientras que la proporción de edades es favorable a los jóvenes, ya que cerca del 90% de los ánades anillados estaban en su primer año de vida. Teniendo en cuenta que los patos pueden vivir varias décadas, la escasa proporción de aves con más de un año de edad indica una alta capacidad reproductora y una baja esperanza de vida. Por ello, es importante garantizar la reproducción anual de estas aves para conservar sus poblaciones.
AVES INVERNANTES
Las aves invernantes suelen alcanzar la reserva del Racó de l’Olla a lo largo del otoño y permanecen en ella hasta mediados de abril. Estas aves proceden principalmente del norte de Europa y de Rusia, regiones hacia las que regresan durante la primavera. Las aves invernantes en la reserva cuentan con una población variable formada por varios miles de ejemplares. Entre las especies más abundantes durante la invernada destacan una anátida conocida como cerceta común Anas crecca y un limícola llamado archibebe oscuro Tringa erythropus. En los meses invernales, la reserva también alberga una importante cantidad de pequeñas aves insectívoras adaptadas a los saladares, como el ruiseñor pechiazul Luscinia svecia y el carricerín real Acrocephalus melanopogon que resultan escasos en otros ambientes.
AVES NIDIFICANTES
Las aves que nidifican en el Racó de l’Olla cuentan con una población formada por más de 5.000 parejas reproductoras de 27 especies diferentes, entre las que destacan charrán común Sterna hirundo (con 2.063 parejas de promedio), charrán patinegro Sterna sandvicensis (1.535 parejas), gaviota reidora Larus ridibundus (601 parejas) y pagaza piconegra Sterna nilotica (588 parejas). Otras especies reproductoras mantienen poblaciones próximas al centenar de parejas nidificantes entre las que se encuentran, por orden de abundancia, avoceta común Recurvirostra avosetta, gaviota picofina Larus genei, ánade azulón Anas platyrhynchos, cigüeñuela común Himantopus himantopus y gaviota cabecinegra Larus melanocephalus. El resto de especies que crían en la reserva del Racó de l’Olla lo componen porrón europeo, charrancito común, canastera común, gallineta común, pato colorado, focha común, zampullín común, chorlitejo patinegro, calamón común, avetorillo común, cerceta pardilla, gaviota patiamarilla, rascón europeo, tarro blanco y chorlitejo chico. También se ha registrado la cría ocasional de cuchara europeo, porrón pardo y charrán bengalés.
Todas estas especies de aves suelen nidificar en islas, formando agrupaciones de hasta varios cientos de parejas. Los nidos que construyen son muy sencillos y generalmente solo forman una ligera excavación en el suelo arenoso, tapizada de pequeñas conchas y piedras, así como partes pequeñas de plantas que contribuyen a mimetizar los huevos con su entorno. Por este motivo, las islas adecuadas para la nidificación de estas aves suelen estar desprovistas de vegetación y tienen un sustrato arenoso, con abundancia de conchas y cantos rodados.
Por esta razón, la brigada de calidad ambiental de zonas húmedas del Ayuntamiento de Valencia se encuentra realizando trabajos de adecuación del hábitat para la cría de estas aves. La llegada de las aves que utilizan la reserva para su reproducción es inminente y se realizará desde mediados de marzo y durante abril. La mayoría de estas especies han pasado los últimos meses en los cuarteles de invernada localizados en latitudes intertropicales del litoral Atlántico africano y, particularmente en el caso de los charranes, hasta alcanzar las costas de Sudáfrica.
Los trabajos de adecuación del hábitat consisten en la preparación de islas y playas desprovistas de vegetación, con un sustrato arenoso en donde estas aves puedan instalar sus nidos. Estas tareas se vienen desarrollando con gran éxito desde hace años y suponen una actuación clave que permite considerar a la reserva del Racó de l’Olla como una de las principales localidades de cría para las aves acuáticas del Mediterráneo Occidental.
ESPECIES AMENAZADAS
Tras la época de cría, a finales del verano, las aves acuáticas se desplazan hacia sus localidades de invernada, procurando situarse en humedales que puedan garantizar su supervivencia.
Los censos realizados durante la migración e invernada de las aves acuáticas por los técnicos municipales durante 2008 han permitido registrar una presencia de estas especies amenazadas, verificando un año más la importancia que tiene L’Albufera de Valencia para la supervivencia de especies como la cerceta pardilla o el porrón pardo (“roget”) que es una de las especies más escasas del mundo. También han permitido identificar otras especies que nunca antes se habían podido ver en L’Albufera, como la agujeta escolopácea (nidificante en Siberia y Alaska) o el porrón acollarado (nidificante en Norteamérica) y que suponen dos adiciones a la listas de las aves registradas en este espacio natural.
