Cardenal Antonio Cañizares: “A Valencia voy a servir y a ser de todos”
Entrevistado en PARAULA tras su nombramiento por el Papa Francisco como Arzobispo de Valencia
El cardenal valenciano Antonio Cañizares, nombrado arzobispo de Valencia por el Papa Francisco, ha expresado, su profunda alegría y “gran gozo por volver a la Iglesia que me engendró como sacerdote”, a la que “voy a servir, y no es retórica, a servir y ser de todos”, según indica en una entrevista publicada el pasado viernes en el semanario diocesano PARAULA.
Para el cardenal Cañizares, la archidiócesis de Valencia, “conociendo a otras diócesis no sólo de España sino del mundo”, cuenta con una “vitalidad muy grande, gracias a Dios y también a los pastores que ha tenido y, de una manera muy especial, al último, don Carlos Osoro, que ha sido pastor conforme al corazón de Dios en medio nuestro”.
En este sentido, asegura en sus declaraciones que “voy con mucha esperanza a, sencillamente, secundar lo que han llevado a cabo los que me han precedido”. Y, además, “con esta Iglesia que, ciertamente, está respondiendo de una manera muy firme y muy viva a lo que el Señor está pidiendo en esta hora, que es una hora de evangelización, para hacer presente a Jesucristo en medio de los hombres”.
Tras desempeñar varios servicios y responsabilidades en la Iglesia, entre otros, los de obispo de Ávila, arzobispo de Granada, de Toledo y Primado de España, como vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y, finalmente, en la Santa Sede, como cardenal prefecto de la congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Antonio Cañizares indica que ha sido enviado como “peregrino a muchísimas partes” y tras su etapa en Roma con el Papa, considera que “una de sus aportaciones” a la archidiócesis de Valencia será “dar una visión de la Iglesia universal”.
Igualmente, el purpurado expresa que “necesitamos una unidad muy grande en la Iglesia para evangelizar, que todos sean uno para que el mundo crea”, ya que “sin esta unidad será imposible que llevemos a cabo la tarea, tan apremiante y urgente como es traer la buena noticia del Señor a los pobres”.
Así, para el cardenal valenciano, los pobres son “mi predilección” junto a los sacerdotes, “mis queridos hermanos sacerdotes, a los que desde aquí dirijo un grandísimo abrazo lleno de acción de gracias y de súplica para que recen por mí, porque sin ellos no será posible la evangelización”.
