Pinedo depura el agua residual de acuerdo a las necesidades hídricas de la Albufera de Valencia
La depuradora de Pinedo, es una de las mayores instalaciones existentes en España para la regeneración del agua
La UTE AVSA-SAV-DAM, contribuye a la preservación de este parque natural, garantizando en todo momento la calidad de los aportes hídricos
El agua que aporta la depuradora a los arrozales de l’Albufera es de máxima calidad
Hoy, el gerente de la depuradora de Pinedo, Enrique Albors, ha presentado en las Jornadas "Reutilización del Agua: ¿Realidad o Ficción?, organizadas por iAgua, en Madrid, las singularidades de la depuradora de Pinedo, una de las mayores instalaciones para la regeneración del agua depurada de toda España.
La UTE AVSA-SAV-DAM Pinedo III, que gestiona el funcionamiento de la EDAR de Pinedo con su tratamiento terciario, suministra el agua regenerada con la mayor calidad posible y siempre muy por debajo de los límites exigidos por la normativa existente.
Por su ubicación, en el límite entre la ciudad de Valencia y el parque natural de La Albufera, se convierte en la principal fuente de suministro de agua para los regantes de los arrozales de la zona norte del parque, concretamente del colectivo que conforma la Acequia del Oro. De esta manera, preservando en todo la calidad del agua aportada, contribuyen a la recuperación ecológica de este paraje acuático.
Dicho compromiso se mantiene consiguiendo una optimización en la producción, tanto en cuanto a caudales tratados, como a las unidades de tratamiento empleadas. Por este motivo, la depuradora de Pinedo solo produce agua regenerada en función de la demanda de los agricultores de la Acequia del Oro, demanda que se ajusta al ciclo hidrológico de La Albufera en el que se establecen perfectamente diferenciados los momentos de inundación de la marjal (periodo cinegético y periodo de plantación y crecimiento del arroz) y desecación de la misma (periodos de fangueo y abonado y periodo de recolección del arroz).
Además de este ajuste de la producción, las etapas de tratamiento empleadas dependen de la calidad del agua a regenerar. En muchas ocasiones, la excelente calidad del agua obtenida en el tratamiento secundario permite a sus responsables obviar alguna etapa intermedia del tratamiento terciario, con el consiguiente ahorro energético y por tanto económico, que hace más sostenible el proceso.
Por otro lado, el impacto de los sobrantes de riego sobre el lago es mínimo. Estudios realizados sobre la evolución de la calidad del agua regenerada en su paso a través de la marjal, revelan que el agua que llega al lago tiene una calidad óptima para el mantenimiento de la calidad ecológica del ecosistema.
