El cementerio parroquial de Benimaclet cuenta con un nuevo panteón para sacerdotes
Será bendecido mañana por el Arzobispo a las 11.30
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, bendecirá mañana, domingo, un nuevo panteón para sacerdotes en el cementerio parroquial del barrio valenciano de Benimaclet.
La bendición tendrá lugar a las 11.30 horas en el cementerio y posteriormente el prelado presidirá una eucaristía en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora con motivo de la festividad de las santas Alodía y Nunilón, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco José Antonio Varela.
“El nuevo panteón que ha sido construido en una zona del cementerio que estaba en desuso está formado por una planta baja y una cripta y tiene capacidad para 12 nichos y 24 osarios”, ha añadido. Igualmente, junto a la puerta del panteón, el tercero que se construye en el cementerio, ha sido plantado un olivo que procede del huerto de Getsemaní en Jerusalén.
Tras la bendición del panteón, a las 12.30 horas monseñor Osoro presidirá una eucaristía en la parroquia organizada por la Hermandad Valenciana de las Santas Alodía y Nunilón con motivo de su festividad. Posteriormente, los asistentes compartirán una comida de hermandad y por la tarde a partir de las 18 horas los devotos saldrán en procesión por las calles del barrio con las imágenes de las santas que se veneran en la capilla de la comunión de la parroquia y que fueron bendecidas por el beato Juan Pablo II.
Alodía y Nunilón eran hijas de un acaudalado musulmán casado con una cristiana. Al morir su padre siendo niñas, fueron educadas por su madre en la fe cristiana, a pesar de que la ley coránica se lo prohibía expresamente. La madre también falleció poco después y las huérfanas fueron acogidas por un tío suyo, mahometano, que intentó persuadirlas infructuosamente para que abandonaran la fe cristiana.
Finalmente, con el deseo de hacerse con los cuantiosos bienes de las jóvenes delató a sus dos sobrinas ante el juez quien, ante la imposibilidad de que abjurasen de su fe, mandó degollarlas, arrojando luego sus cuerpos a un pozo. Según la tradición, “abandonados sus cuerpos en el lugar del suplicio, ningún animal se atrevió a acercarse a ellos”.
La Hermandad de las Santas Alodía y Nunilón de Valencia está integrada por más de 400 personas, aunque también existen otras asociaciones bajo la advocación de las santas en las localidades de Adahuesca en Huesca, Puebla de Don Fadrique y Huescar en Granada, Murcia, Barcelona y Madrid.
