Barberá: "Valencia es la ciudad que menor presión fiscal tiene"

“Los valencianos pueden estar tranquilos. El Ayuntamiento no va a subir los impuestos, que están congelados desde el año 2008, sólo ha actualizado el coste de las tasas, conforme el IPC, porque si no realiza esta operación los ciudadanos que no utilizan los servicios tasados pierden dinero”.

Con esta declaración, la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha aclarado, de forma tajante, el objeto de la modificación de la Ordenanza Fiscal General para el Ejercicio 2004 cuyo proyecto se ha aprobado hoy en la reunión de la Junta de Gobierno Local.

En su comparencia ante los medios en el edificio municipal de Tabacalera, en el que ha informado de los asuntos tratados en esta reunión, la Primera Autoridad Municipal ha querido, en principio, aclarar el concepto de lo que es una tasa. Así, ha explicado: “la tasa corresponde al coste de un servicio que se presta y su precio, que abona el beneficiario de ese servicio, se actualiza todos los años según el IPC, todos los años lo hemos hecho así, y todos los Ayuntamientos proceden del mismo modo”.

Aclarada la diferencia entre tasa e impuesto, la Alcaldesa ha desmentido a quienes han apuntado que con este incremento del precio de las tasas el Ayuntamiento pretende cobrar más, “porque los ingresos de las tasas sólo suponen el 7% de lo que el Ayuntamiento recauda en materia tributaria”.

Por lo que respecta a los impuestos, Rita Barberá ha recordado que el Ayuntamiento de Valencia, “que fue el primero en tomar conciencia de la crisis y en elaborar un ‘Plan de ahorro’, los contiene absolutamente y, de hecho, estos están en porcentaje y tipo más bajos que en otras ciudades, y no sólo comparando con las siete grandes sino con otras de la provincia (como es el caso de Torrente o Mislata)”.

“El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que en Valencia no se ha subido, se basa en valores catastrales del año 1997, mientras que otras ciudades que ahora dicen que van a bajar impuestos actualizan el catastro periódicamente”, ha manifestado al Alcaldesa que ha concretado con datos: “En Madrid, el valor catastral de una residencia de unos 100 metros cuadrados es de 89.000 euros mientras que en Valencia es de 30.000 euros”.

“Ni el IBI, ni el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras), ni el IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) se mantienen. Sólo se actualiza, con el IPC, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica”, ha reiterado Barberá, quien en toda su intervención ha defendido “que los valencianos soportan la presión fiscal más baja de las grandes ciudades”.

Así, en el caso del mencionado Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, ha resaltado, que el tributo que se aplica al propietario de un utilitario está un 7% por debajo del de Madrid y Barcelona, un 6% por debajo del de Sevilla, un 10% por debajo del de Zaragoza, un 2% por debajo del de Mislata y un 5% por debajo del de Torrente. Los porcentajes también son inferiores en el caso de los autobuses y resto de vehículos.

Las tablas comparativas también reflejan, la menor presión fiscal de Valencia en otros conceptos. La nueva tasa que deberán pagar las entidades bancarias por la presencia de cajeros en las fachadas de sus dependencias que sean manipulables desde la vía pública (que es una de las principales novedades de la Ordenanza Fiscal General que regirá el próximo ejercicio 2014) también es inferior a la que abonarán las citadas entidades en otras ciudades. En igualdad de condiciones, en Valencia se cifrará en 592 euros frente a los 855 euros que se pagan en Barcelona, los 1.427 euros estipulados en Madrid y los 621 euros de Torrente.

En la misma línea se encuentra la tasa que se abona por la ocupación de la vía pública con mesas y sillas, que en Valencia se cifra en unos 35’85 euros frente a los 112 euros de Madrid, 167 euros de Barcelona ó 106 euros de Zaragoza.

Rita Barberá también ha informado de la ampliación de la Tasa de Estacionamiento de Vehículos definida por la ORA (Ordenanza para la Regulación del Aparcamiento). Las Zonas Naranja y Azul se amplían a los Distritos de L’Eixample y Extramurs porque, tal como ha justificado, “aparcar en Cirilo Amorós no tiene porque ser más barato que hacerlo en la calle Colón”.

Por último, la Alcaldesa ha recordado que la Ordenanza Fiscal General ha ampliado los aplazamientos y fraccionamiento de los pagos, que se han variado con la finalidad de dar mayores facilidades a los contribuyentes”.

Hasta ahora existía la posibilidad de fraccionar dichos pagos, siempre que no fueran cantidades menores de 350 euros, a partir de ahora esa cuantía mínima se reduce a 150 euros, eso sí, en “supuestos cualificados y excepcionales” que vienen detallados en el artículo 29 de la Ordenanza. El fraccionamiento se contemplará en función de la capacidad económica de la persona obligada al pago, y deberá acreditarse en la propia solicitud con la pertinente documentación.

Así, el importe mínimo fraccionable de pago pasa de 350 a 150 euros, mientras que la cuantía mínima por plazo al mes no deberá ser menor de 30 euros. Además, los vencimientos de los pagos tendrán que realizarse en meses sucesivos, nunca en meses alternos. El Ayuntamiento estudiará cada solicitud y determinará los plazos y la cuantía de éstos.