Dos años de cárcel y 20 de alejamiento por maltratar y amenazar a su esposa
El procesado, L.V.S.M., inmigrante en situación regular en España, ha admitido que, en junio de 2005, amenazó a su mujer, L.M. Y.P., cuando ésta, con la que llevaba casado 22 años, le comunicó su intención de separarse al no aguantar más los malos tratos que él le infringía.
A partir de entonces, se agudizó la situación de maltrato a su mujer, a la que le amenazaba con expresiones como "si me denuncias, cuídate de mí", hechos que ella nunca denunció "por miedo", según el escrito del fiscal.
Ese mismo mes, la mujer abandonó la casa familiar y decidió irse a dormir a la casa de la señora para la que trabajaba, después de que su marido la amenazara con matarla con un cuchillo si la encontraba con un amante.
Además, meses después él la arrastró por la vivienda que compartían, en la ciudad de Valencia, cogiéndola del brazo y diciéndole "puta, me das asco, fea asquerosa, no sirves para nada y voy a hablar con tus jefes para que te tiren a la calle".
Según el Ministerio Fiscal, en el transcurso de una discusión, el acusado también golpeó a la víctima "cogiéndola de la frente y arrojándola contra la pared", hechos por los que la mujer se dirigió a un Centro Mujer 24 Horas, donde fue atendida por las trabajadoras sociales y el servicio de seguridad del mismo, que avisó a la Policía.
Posteriormente, responsables de ese centro trasladaron a L.M.Y.P. a un centro de salud, donde la atendieron por presentar una "lesión cicatrizal en el labio superior y un síndrome de ansiedad", del que posteriormente se recuperó.
En el juicio, que ha tenido lugar en la Sección Primera y que se ha resuelto por la conformidad de las partes, el acusado ha admitido cometer un delito continuado de amenazas, dos delitos de maltrato en el ámbito familiar y otro contra la integridad moral, pero se ha negado a aceptar una pena por agresión sexual, tal y como pedía en un principio el fiscal, por lo que ha quedado exento de la misma.
