El obispo auxiliar de Getafe asegura que “san Gregorio ofrece directrices seguras para conducirse en este mundo”
Monseñor Rico Pavés pronuncia la ponencia inaugural del Congreso Internacional de Educación
El obispo auxiliar de Getafe, monseñor Rico Pavés, ha pronunciado la ponencia inaugural en el marco del VI Congreso Internacional de Educación Católica para el Siglo XXI, organizado por la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, en la que ha recuperado algunas aportaciones realizadas por San Gregorio Magno, que fue papa de la Iglesia entre 590 y 604.
La razón es que “si bien no es un autor que aparezca en los manuales de pedagogía cristiana, sí es un maestro de la vida interior y lo que él propone para todo cristiano tiene consecuencias claras para la educación”, según ha indicado el prelado.
Asimismo, ha afirmado que “en el centro de la personalidad de aquel santo Pontífice se encuentra una profunda vida interior moldeada desde la meditación cuidada de la Palabra de Dios y su propuesta, principalmente, en sus comentarios bíblicos y en su correspondencia, ofrece a los lectores de todos los tiempos directrices seguras para conducirse en este mundo con la lámpara de la fe”.
Durante su intervención, el prelado ha descrito “la tensión entre la vida interior (intus) y la vida exterior (foris)”, ha mostrado el significado de los términos "veritas", "sapientia" y "scientia" tal como aparecen en el epistolario de San Gregorio; y, por último, se ha detenido en las consecuencias de todo ello en el ámbito de la enseñanza actual.
Así, monseñor Rico se ha detenido, primero, en la importancia del contacto con la Sagrada Escritura “como fuente de inspiración para guiarnos en este mundo desde la Fe”. Por ello, el ponente se ha detenido en algunos textos de este autor del siglo séptimo para dilucidar su “invitación a leer la Escritura por dentro y por fuera”.
Otro aspecto en el que se ha centrado es en “la comunión real con la Iglesia o el afecto sincero a la Iglesia y sabernos formantes parte de la Iglesia con una vocación, es decir, que la respuesta a la llamada del Señor que todos recibimos cuando venimos a este mundo, se concreta de forma precisa ocupando un lugar en la Iglesia”.
Un tercer elemento con consecuencias educativas que aparece en los escritos de San Gregorio en el que se ha detenido el prelado es en el “dinamismo contemplación-acción que, aunque parezca una cuestión más bien destinada a monjes, este autor la propone para todo cristiano, pues en todo cristiano, según su propia vocación, ha de haber una dosis de contemplación y de acción y cada uno según los dones recibidos”. (AVAN)
