El Ayuntamiento incorpora 5 nuevos vehículos ecológicos para la inspección de instalaciones del servicio de aguas

El Ayuntamiento de Valencia ha incorporado 5 nuevos vehículos ecológicos para tareas de inspección de obras e instalaciones de suministro de agua. La Alcaldesa Rita Barberá, acompañada del Vicealcalde, Alfonso Grau, de la Delegada de Medio Ambiente, Maria Àngels Ramón-Llin, del Presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, y del Gerente de Renault Valencia, Lamberto Sánchez, ha presentado hoy estos nuevos equipos, que se ponen en funcionamiento en el marco del compromiso municipal frente al cambio climático y la mejora de la calidad medioambiental de la ciudad.

Se trata de cinco vehículos Renault modelo Twizy ecológicos, ya que no utilizan combustibles tradicionales, sino que son 100% eléctricos. Por ello, su uso supone una mejora en el medio ambiente de nuestra ciudad, al reducir los gases contaminantes de los vehículos convencionales. A ello hay que sumar otras ventajas como la insonoridad (reducción de ruidos a cero), y la eliminación de olores y humos. Estos vehículos se suman a los ya existentes en las Delegaciones del Ciclo y Residuos Sólidos, con lo que, en la actualidad, la flota alcanza los 47 vehículos ecológicos (además de los de la EMT y la Policía Local). Tal como ha subrayado la Alcaldesa, “esto nos permite ahorrar la emisión de 143 toneladas de CO2 al año”.

“Hoy entran en servicio estos cinco coches eléctricos, que vienen a continuar de manera importante nuestra política de sostenibilidad”, ha manifestado la Alcaldesa, que ha destacado la importancia de propiciar “cambios de instrumentos que hagan posible una ciudad menos ruidosa y más ecológica”.

“Con la incorporación de estos vehículos cumplimos uno de nuestros objetivos de gobierno –ha asegurado la Primera Edila- mejorar la calidad ambiental en Valencia, a través de la renovación tecnológica de equipos municipales y la adquisición de nuevos vehículos y maquinaria de última generación completamente respetuosa con el medio ambiente”. De esta manera, se amplían las medidas en materia de movilidad sostenible, con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

En este sentido, Barberá ha recordado el compromiso del llamado ‘Pacto de Alcaldes’ o la integración de Valencia en la ‘Red de Ciudades Sostenibles’. “Nuestra voluntad –ha afirmado- es avanzar en la sostenibilidad, en la ecología, que es uno de los pilares en que fundamentar nuestro desarrollo y nuestro futuro”.

Por ello, ha explicado que “el trabajo que impulsamos para la dinamización de la economía pasa por el turismo y por la innovación, y todo ello desde la premisa de la sostenibilidad. Una ciudad moderna solo lo puede ser –ha afirmado- preocupada por su medio ambiente, con un trabajo constante en este campo”. Como ha recordado la Alcaldesa, Valencia fue la primera ciudad de España que puso en funcionamiento una Concejalía de Calidad Ambiental. Además, cabe destacar también que el Ayuntamiento de Valencia ha sido galardonado con el “Premio Ecoexcelencia 2012” en ECOFIRA “por su esfuerzo en la mejora de la calidad del aire”.

Además de las mejoras de carácter medioambiental, el uso de estos vehículos también conlleva ventajas de funcionamiento, dado que se trata de coches más dinámicos por su pequeño tamaño, fáciles de aparcar por tanto, y perfectos para moverse por la ciudad. Su autonomía es de 100 kilómetros.

18 TONELADAS MENOS DE CO2 AL AÑO, EL TRABAJO DE 475 ÁRBOLES

Pero su principal ventaja es que no producen emisiones directas de gases contaminantes a la atmósfera. Con el funcionamiento de estos 5 vehículos ecológicos, evitamos emitir a la atmósfera unas 18 toneladas de CO2 al año (el equivalente a la función de unos 475 árboles).

A todo ello, se suman otras cualidades de estos nuevos equipos, como su mayor eficiencia energética, sobre los modelos de gasolina; y, además, las baterías que se utilizan son reciclables. Y también el ahorro económico que supone su utilización: el coste de recargar un vehículo eléctrico (1,5 euros por cada 100 kilómetros) es significativamente más barato que el de repostar un vehículo de motor tradicional, de similares características. Finalmente, al ser mucho más simples y sencillos que los motores normales, presentan menos riesgo de avería, lo que permite reducir el coste de mantenimiento, y eliminar los cambios regulares de filtros y aceites de los motores convencionales.