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50.000 panes bendecidos repartirá mañana en la fiesta de san Blas la parroquia de San Valero de Ruzafa

  • Misa mayor, a las 12,30, y por la tarde “passà de xiquets” y procesión

El barrio valenciano de Ruzafa celebrará mañana, domingo, la festividad de san Blas, venerado tradicionalmente como abogado contra los males de garganta, con la bendición y reparto de más de 50.000 panes y una misa solemne en la parroquia de San Valero Obispo y San Vicente Mártir.

La parroquia repartirá los panes a lo largo de todo el día y acogerá la celebración de varias misas. “La misa mayor será a las 12.30 horas y en ella también serán bendecidos los panes de los feligreses”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco, José Verdeguer.

A las 16.30 horas comenzará “la passà de xiquets”, un acto tradicional en el que en “las madres acercan a sus hijos pequeños al altar para ungirles la garganta con aceite bendecido para que el santo les proteja contra las enfermedades de garganta”, ha añadido.

Igualmente, a las 17 horas la imagen de san Blas será trasladada en procesión “acompañada por centenares de niños que también pasarán delante del santo para pedir su protección contra las enfermedades de la garganta, siguiendo una antigua tradición”.

La parroquia permanecerá abierta ininterrumpidamente desde las 8.30 hasta las 21 horas para permitir a los feligreses la veneración de la reliquia del santo “conservada en un relicario en el interior del templo”, así como para que puedan adquirir panes y aceite bendecidos.

También mañana, está previsto que a las 12 horas, en la plaza de la parroquia se realice la tradicional “dançà a sant Blai”, mientras que a las 18 horas, la asociación Cant Valencià d’Estil realizará la ronda al santo.

Según la tradición, san Blas fue decapitado en el año 316 tras ser torturado por el gobernador romano Agrícola. Uno de los milagros que se le atribuyen a san Blas es la curación de un niño al que se le clavó una espina de pescado en la garganta, por lo que se ha citado siempre la intercesión del santo como “poderoso remedio contra las enfermedades de la garganta, aunque también es considerado protector de los animales domésticos y propiciador de las cosechas”, ha explicado el párroco.

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