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L’ Hemisfèric ofrece una nueva sesión de ‘Las Nocturnas de invierno’

  • ‘Las Nocturnas’ es una planetario en directo para conocer cómo es el cielo en invierno

L’ Hemisfèric propone para mañana sábado una nueva sesión de ‘Las Nocturnas en invierno’, espectáculo de planetario en directo con música que permite identificar algunas de las estrellas y constelaciones más representativas de los cielos nocturnos invernales. Guiados por la narración en directo de un planetarista, el público conoce también las fascinantes historias mitológicas que explican las constelaciones.

Tras el éxito obtenido durante los meses de verano ‘Las Nocturnas’ en su versión invernal se ofrece para satisfacer a todos los aficionados a la astronomía. Se realiza todos los sábados a las 20 horas en la Sala de proyecciones de l’Hemisfèric y el precio de la entrada general es de 8,80 euros y de 6,85 euros la reducida.

Los espectadores de ‘Las Nocturnas’ podrán observar cómo son los cielos nocturnos del Polo Norte y del Ecuador con sus correspondientes constelaciones. Y no sólo eso, ya que llevarán a cabo un increíble paseo espacial por el sistema solar para conocer lunas, planetas y otros objetos singulares como Fobos, Urano -un planeta que siempre ‘nos lleva la contraria’-, o Plutón -un astro ‘con problemas de identidad’-, Y ya que hemos llegado a esas coordenadas aprovecharemos para “asomarnos” a los límites de la Vía Láctea para divisar a nuestros ‘vecinos galácticos’, las famosas nubes de Magallanes y Andrómeda.

¿Qué pasa en el cielo en enero?
Durante este mes, Mercurio es prácticamente inobservable. Venus aparece en el cielo después del amanecer y Júpiter permanece visible durante casi toda la noche, mientras que Saturno se observa durante algunas horas al amanecer. Al atardecer, cobra protagonismo Marte que será observable durante casi dos horas. La Luna estará en cuarto creciente este sábado y será llena el próximo domingo 27 de enero.

Además, la estrella del mes es la constelación del Lince, que se observa en todo el hemisferio norte y hasta 25 grados en el sur. Es alargada y tan oscura que solo aquellos que poseen una vista de lince —de ahí su nombre—, la pueden ver sin necesidad de telescopio. Desde nuestra posición se ve todo el año aunque, en los meses de verano, solo se puede observar parcialmente y muy al Norte. Se encuentra en una zona apagada, rodeada de otras constelaciones más visibles y conocidas como son: la Osa Mayor, Áuriga, Géminis Cáncer y la Jirafa.

La constelación de Lince alberga estrellas muy interesantes con sistemas dobles y triples observables con el telescopio. Su estrella más brillante es la Alfa Lyncis, una gigante roja de tercera magnitud —con un tamaño entre 25 y 30 veces mayor que el del Sol— situada a unos 165 años luz de la Tierra.

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