La Policía Local de Valencia vigilará los masajes ilegales en las playas este verano
El Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana alerta de los riesgos de los “falsos masajes” para la salud de los ciudadanos y turistas ante el inicio del operativo de playas a partir de este fin de semana
La Policía Local de Valencia vigilará este verano los masajes ilegales en las playas para cuidar la salud de ciudadanos y turistas que disfrutan de la costa valenciana. A partir de mañana sábado 9 de junio, fecha en la que dará comienzo el operativo de playas, los agentes perseguirán a los intrusos que ofrezcan masajes en las playas de Valencia. Así lo han acordado, el decano del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV), Juan López, y el asesor de la Concejalía de Sanidad, José Navarro, tras la reunión que han mantenido.La oferta de masajes ilegales a un módico precio se repite año tras año en las playas valencianas. En principio puede parecer la guinda a una jornada de relax y tranquilidad pero el ICOFCV advierte que esta práctica, además de ser ilegal, constituye un riesgo para la salud de los usuarios. “En un 99% de los casos se trata de personal no cualificado ni capacitado, no cumplen los requisitos mínimos en materia de higiene y sanidad (suelen utilizan una única toalla para varios usuarios, sin lavado de mano…) y si producen algún daño es imposible reclamarles ya que no están dados de alta en la Seguridad Social y carecen de seguro”, asegura Juan López, decano del Colegio.
De momento, el acuerdo alcanza a las playas de Valencia, desde la Malvarrosa hasta El Perellonet, que es la zona que controla la policía municipal. No obstante, el ICOFCV va a trabajar porque la vigilancia se extienda a toda la costa de la Comunidad Valenciana. De momento, ha solicitado una reunión con el presidente de la Diputación de Valencia, Rus, para llevarla a toda la provincia.
El decano del ICOFCV también trasladó a José Navarro el intrusismo que sufre a diario la profesión de Fisioterapia. El asesor de sanidad se ha mostrado abierto a una “colaboración total” para no permitir la apertura de centros ilegales, aunque ha advertido que ellos son un “eslabón más de la cadena” a la hora de autorizar la apertura de establecimientos, y recomienda canalizar las denuncias por la vía penal.