La Universitat de València prepara unos presupuestos austeros, pero suficientes para cumplir todos los compromisos
La Universitat de València reducirá su presupuesto, en 2012, por cuarto año consecutivo. El recorte será del 5,47%, y situará los ingresos y los gastos en 344,62 millones de euros. La institución prepara nuevas medidas de ahorro en energía, material de oficina y servicios prestados por terceros. Estos recortes irán acompañados de una racionalización de la gestión, que permitirá cumplir las obligaciones adquiridas en docencia, investigación, nóminas y pago a proveedores.
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el proyecto de presupuesto. El gerente, Joan Oltra, y el vicerrector d’Economía, Máximo Ferrando, han elaborado las grandes cifras del presupuesto, que experimenta la mayor reducción de los últimos ejercicios. En 2009 se redujo en un 0,49%; en 2010, en un 2,98%; y en 2011, en un 1,57%. Todos los centros, departamentos, institutos, servicios y unidades administrativas de la institución verán recortados los ingresos en un 10%. También se revisarán los precios públicos que la Universidad cobra por alquiler de espacios. Además, al ahorro en materia energética de años anteriores y que ha generado un ahorro de alrededor de 1,86 millones de euros, se añadirán ahorros en gastos financieros y comunicaciones, en material de oficina, agencias de viajes y en la reordenación de servicios prestados por terceros a la Universidad.
La Universidad ha tenido qu ajustar a la baja el presupuesto como consecuencia de una reducción de 24 millones de la aportación de la Generalitat. De los cuales, 10 corresponden a la subvención ordinaria anual, y los otros 14 a la reprogramación de las cantidades provenientes del convenio de saneamiento de las universidades públicas valencianas, firmado en mayo de 2008, con la Generalitat. De acuerdo con el informe presentado por el gerente de la Universidad, los presupuestos de la Generalitat para 2012 prevén para la Universitat de València 260,85 millones de euros (por 270,9 de 2011). Por el contrario, se prevé una mayor recaudación procedente de las tasas y de la optimización de los ingresos propios.
Según ha añadido, “la ausencia de presupuestos generales del Estado y la debilidad de la actividad económica hacen prever un estancamiento de los ingresos provenientes de otros fondos”. Según este convenio saneamiento de las universidades públicas valencianas de 2008, en 2011 la Universidad habría de haber recibido 14 millones (y una cantidad parecida para 2012) para reducir la deuda histórica que mantiene la Generalitat con la institución. Pero estas subvenciones de 2011 y 2012 han sido aplazadas para años posteriores, a partir de 2013.
De acuerdo con la información conocida por el Consejo de Gobierno, durante el año 2011 la Universidad ha sufrido graves dificultades de tesorería, que han forzado a destinar recursos a los gastos financieros por un importe sensiblemente superior al previsto. Estas tensiones son previsibles también en el año 2012, y por ello se ha aumentado la consignación presupuestaria (un 164%, hasta 3,15 millones) para responder a esta circunstancia.
En 2012 la Universidad ajustará las inversiones a la baja, y dará prioridad a las obras de mantenimiento, una vez las obras de Magisterio, Sociales y la ETSE han finalizado. De otra parte, la Universidad ha ido complementando con fondos propios la bajada de los recursos procedentes de otras administraciones hacia la investigación, dónde se ha procurado un efecto estabilizador automático, que se podría retirar cuando la situación económica mejore.
De acuerdo con las previsiones para 2012, los presupuestos tienen consignación suficiente por hacer frente a las obligaciones adquiridas por la Universidad. En materia de personal, hay crédito suficiente para atender las obligaciones de carácter retributivo y de cargas sociales. En gastos de funcionamiento, transferencias corrientes e inversiones, las consignaciones presupuestarias son suficientes para el normal desarrollo de la actividad y también contemplan créditos suficientes para pagar los resarcimientos de créditos que vencen en el próximo ejercicio en materia de financiación de inversiones aplicadas a la docencia y a la investigación.
Tal y como ha recordado el gerente, a lo largo de los últimos años se han iniciado diversos programas de ahorro. En 2008 se empezó con el control energético; en 2009 se añadieron las comunicaciones y los gastos financieros, y en 2010, el consumo de agua y electricidad. También se cerró la Universidad durante las dos semanas centrales del mes de agosto pasado. Actualmente, los consumos de energía eléctrica y gas son inferiores a las previsiones en 3,01% y 11,68 %, respectivamente. El consumo actual de agua es un 13,49% inferior al del año anterior, y esto supone un ahorro de 23.906 metros cúbicos.
La segunda pata del plan de ahorro debe ser los gastos financieros, según Joan Oltra, “especialmente en aquellos forzados por los atrasos en el cobro de las mensualidades de la Generalitat”. El año 2009, este tipo de gastos supusieron 601.000 euros; en 2010, representaron 1,14 millones; y para 2011 se calculan unos gastos alrededor de 1,9 millones. Ahora se ha previsto para el año que viene 3,15 millones por este concepto. Para conseguir la reducción de los gastos financieros, el gerente ha pedido la colaboración del Consejo Social.
